Aunque todavía no se ha dado el visto bueno final al proyecto, el Grupo VAG piensa poner a la venta un todo camino compacto, para competir con modelos como el Nissan Qashqai y el Mitsubishi ASX. El plan de Volkswagen es comercializarlo bajo las marcas Seat y Skoda, y las factorías de ambas marcas están compitiendo por encargarse de la producción de las 170.000 unidades al año que Volkswagen quiere fabricar -85.000 para cada una de las dos firmas-.
Según publica el diario La Vanguardia, el Centro Técnico de Seat ya se ha puesto a trabajar para conseguir que se le adjudique a Martorell el nuevo vehículo. Algunas fuentes internas explicaron que el nuevo modelo se basa en el prototipo IBX, y que fue Seat quien pidió tener un todo camino en su gama para aprovechar los buenos resultados que está dando este segmento en el mercado; sin embargo, Volkswagen consideró que, para rentabilizarlo, será mejor vender una versión de Seat y otra de Skoda.
La fabricación comenzaría a finales de 2014, para lanzar el nuevo SUV en el 2015. Por ahora todo puede pasar: Que Martorell se lleve toda la producción, que se la lleve la fábrica de Skoda o que cada marca produzca sus unidades. En la República Checa, Skoda puede jugar la baza de los menores costes laborales, pero la planta de Martorell ofrece más flexibilidad. Si Martorell -que en 2013 cumple veinte años en funcionamiento- consigue producir las 170.000 unidades del nuevo todo camino, la factoría alcanzaría su plena capacidad -500.000 unidades-.