La recaudación por el impuesto de matriculación ascendió a 65,57 millones de euros durante el primer trimestre de 2013, lo que representa un 30,5 % menos que en 2012. La base imponible ascendió a 2.363,5 millones de euros, un 11,2 % menos.
La principal razón para este descenso es la caída del 28,4 % en la cuota media que tributan los compradores en este concepto: 423 euros. A la bajada generalizada de precios en el sector para hacer frente a la escasa demanda -el precio medio de los automóviles se situó en 15.671 euros en el primer trimestre de 2013, un 5,16 % menos que hace un año-, se suma la cada vez mayor proporción de vehículos con bajas emisiones: Aquellos que emiten 120 gramos de CO2 por km o menos están exentos de pagar impuesto de matriculación, y los que emiten entre 121 y 160 gramos sólo pagan un 4,75 %. Esta cifra de recaudación coincide con la media más baja registrada de emisiones de los coches nuevos: 125 gramos por kilómetro, frente a los 132 gramos de los vendidos durante el primer trimestre de 2012.
A priori, las cifras de ventas de abril han sido positivas: El mes pasado se matricularon 62.317 unidades -un 10,8 % más que en abril de 2013-; el acumulado de enero a abril sigue retrocediendo, un 6,7 % menos que en el mismo periodo de hace un año.
La mejor noticia para la industria es que el canal de particulares ha crecido un 2,7 % en el primer cuatrimestre de 2013. Sin embargo, la mejora del dato de ventas en abril también se debe a que, en 2013, este mes ha tenido dos días hábiles más, al caer toda la Semana Santa en marzo. Si analizamos las ventas durante los meses de marzo y abril en conjunto, el mercado ha seguido cayendo, perdiendo un 4 % de un año a otro.
En estos momentos, el Plan PIVE-2 acumula más de 1.000 reservas al día, y ya se ha agotado casi el 40 % de los fondos destinados a este programa.