A partir del 1 de septiembre varios tramos de autopistas de peaje serán liberados y la particularidad es que se trata de algunos de los peajes más caros de todo el país. Así las cosas, un total 550 kilómetros pasarán a ser totalmente gratis. Catalunya, una de las comunidades autónomas con las tarifas más altas, será la que tenga una mayor cantidad de tramos gratuitos.
Recordemos que el pasado mes de abril el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, dio luz verde a seis contratos, con un presupuesto de casi 120 millones de euros para la conservación y explotación de sectores de la Red de Carreteras del Estado en Catalunya que ahora volverán a ser gestionados por la Administración.
Así, el 1 de septiembre marca el fin de las concesiones en un tramo de 215 kilómetros de la AP-2 que une las localidades de Alfajarín (Zaragoza) y El Vendrell (Tarragona). También se podrá circular gratis en los 245 km de la AP-7 entre La Jonquera (Girona) y Salou (Tarragona). Por su parte, el tramo de la AP-7 entre Montmeló y el Papiol, actualmente libre de peaje pero operado por Abertis, también pasará a ser titularidad del Estado.
Catalunya también ha anunciado la liberalización de varios tramos a partir del 1 de septiembre. Según informa la Generalitat, la C-32 y C-33, autopistas de peaje que unen Barcelona y Lloret de Mar (Girona) y Barcelona y Montmeló, respectivamente, tendrán más de 93 km gratuitos en total. En cambio, sí continuarán los peajes en el tramo sur de la C-32, entre Castelldefels – El Vendrell y en la C-16, en el tramo de los túneles del Cadí, los túneles de Vallvidrera y el tramo entre Sant Cugat y Manresa pasando por Terrassa.
Siguen los preparativos con el nuevo sistema de peajes
El Gobierno de España sigue adelante con el plan de establecer peajes en las carreteras y ya se ha comprometido con Bruselas para tener listo este sistema antes del 30 de junio del próximo año 2022 y comenzar a aplicar los peajes para 2024, por lo que en un primer momento tendremos que pagar por usar las autovías españolas.
Como ya te hemos contado en anteriores artículos, la razón que esgrime el Ejecutivo para implantar el sistema de peajes es el alto coste de conservación que conlleva. Con ello se espera garantizar un mejor estado de las mismas. “Con una red estatal que supera los 26.466 kilómetros de extensión, de los que unos 12.000 son de carreteras de alta capacidad, la más extensa de Europa, los costes de conservación son crecientes y no es posible que sean asumidos de manera directa por los recursos presupuestarios”, menciona el informe.
Por el momento, el pago por uso sólo se hará extensible a las autovías, aunque no descartan aplicarlo al resto de carreteras si la inyección económica que ello conlleva no es suficiente para sufragar la conservación de la red de carreteras del estado. En cuanto a la cuantía de las tarifas, el Gobierno aún no se ha pronunciado, aunque afirma que “serán asumibles”.
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