Como ya te hemos contado en varias ocasiones, la ITV es el procedimiento que certifica que nuestro vehículo es apto para circular, ya que cumple con unos requisitos mínimos de eficiencia y seguridad. Dependiendo de si el coche es nuevo o ya tiene unos años, la periodicidad de la ITV será diferente: los vehículos nuevos pasarán su primera inspección a los cuatros años; después cada con una antigüedad de 2 a 6 años, pasarán la ITV cada dos años; con una antigüedad de 6 a 10 años, será cada año y con más de 10 años, estarán a obligados a pasar la inspección cada seis meses.
Sin embargo, se trata de una de las obligaciones que los conductores más se saltan. Según datos de la DGT y el Ministerio de Industria, en 2020 se alcanzó un absentismo del 32%, es decir, de los 28,6 millones de vehículos que debían realizar las inspección, 9,4 decidieron no hacerlo. Una cifra que en este 2021 ha superado el 40%, lo que quiere decir que 4 de cada 10 vehículos con obligación de realizar la inspección se encuentran sin la ITV al día.
Eso sí, debes saber que existen excepciones, casos en los que, con la ITV caducada, podrás circular con tu vehículo. Habiendo acudido a la inspección, pero con un resultado desfavorable, esto es, fallos que impiden superar la prueba con éxito, podrás llevar tu coche al taller. Eso sí, si tienes cita con el taller en los próximos días, si te paran agentes de tráfico, podrás demostrar lo sucedido, aunque no evitarás la correspondiente multa por falta de previsión.
El otro supuesto en el que puedes circular se da cuando han terminado las pertinentes reparaciones. Así, podrás acudir a la ITV a la que acudiste y, ojo, durante los 30 primeros días la segunda inspección es gratuita. Pasado ese tiempo, tendrás que volver a pagar el importe completo, así que vigila bien los tiempos.
¿Qué pasa si el resultado de la ITV es negativo? En este caso, no podrás mover el coche, puesto que los fallos suponen la inmovilización del vehículo. Tendrás que llamar a la grúa para que se lleve el vehículo al taller. Mucho cuidado, con los desperfectos reparados, el vehículo sigue sin estar habilitado para circular, por lo que tendrás que llamar de nuevo a la grúa para que traslade el coche a la ITV.
Recuerda que para poder acudir a la ITV necesitas que la ficha técnica y el permiso de circulación sea legibles, así como tener el seguro en vigor. Como te contamos hace unos días, también puedes disponer de una póliza por días.