Prueba Mazda CX-5 de gasolina: ahora con etiqueta ECO

Eduardo Alonso
Eduardo Alonso
Mazda ha microhibridado los dos motores de gasolina del CX-5, de manera que ahora portan la etiqueta ECO. ¿Qué tal funcionan?

Aprovechando la coyuntura de la presentación del Mazda CX-60 diésel, modelo que nos ha convencido bastante y cuya prueba puedes leer aquí, Mazda nos invitó a probar sus CX-5 de gasolina sensiblemente renovados. Entre sus mejoras, la más relevante es la inclusión de un sistema de hibridación ligera de 24V que permite al SUV japonés llevar la etiqueta ECO.

El coche en sí cambia más bien poco. Han aprovechado para introducir un nuevo color en la gama (un Blanco Rodhium), hacer que el sistema multimedia pueda ‘engancharse’ con Android Auto y Apple CarPlay sin necesidad de cable, y poner unas tomas USB-C. Bajo el capó, en cambio, sí hay mejoras que permiten ya no sólo que el CX-5 de gasolina porte la etiqueta ECO, sino también que gaste menos combustible.

Mazda CX-5 2023

El sistema de microhibridación es de 24V y emplea una batería de 0,22 kWh. Debido a ello, la nueva denominación comercial de los motores de gasolina pasa a ser e-Skyactiv G. Además, hay un nuevo sistema de desactivación de cilindros (los dos más exteriores en la culata de cuatro) para reducir el consumo en autopista cuando se circula a punta de gas.

Desactivando la inyección de combustible en esas dos cámaras, se logra reducir el consumo homologado en 0,6 L/100 km y las emisiones en 14 gramos de CO2 por cada 100 km, siempre con la inestimable ayuda del motorcillo eléctrico, claro.

Mazda CX-5 2023

También se ha replanteado la gama de acabados con las nuevas denominaciones de la marca: Center-Line Plus, Advantage, Exclusive-Line, Newground, Homura y Takumi. Mucho donde elegir…

¿Cómo va el CX-5 con su ‘nuevo’ motor?

A nuestro modo de ver, la versión más atractiva es la equipada con el bloque 2.0 e-Skyactiv G de 165 CV. Primero porque, en un coche que no está destinado a correr, su potencia resulta totalmente suficiente. Y segundo porque el propulsor 2.5 e-Skyactiv G de 194 CV no puede asociarse al placentero, eficaz y ejemplar cambio manual de seis velocidades. Qué tacto, qué precisión de guiado y qué gusto da manejarlo.

Mazda CX-5 2023

No hay cosa igual en su segmento. No es que el automático vaya mal, en absoluto, de hecho es cómodo y suave, pero el manual es demasiado bueno y te encantará si te gusta conducir.

Prestacionalmente, sabíamos a lo que veníamos. Mazda no emplea turbo en sus motores de gasolina y eso repercute en una respuesta sedosa, llena y progresiva, pero nada pretenciosa o impactante. Aun así, acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos, que es una cifra muy correcta.

Mazda CX-5 2023

El consumo, por su parte, ronda los 7,7 L/100 km en condiciones reales. ¿Es menos que antes sin la microhibridación? Sensiblemente menos si circulas por autopista, donde dos de los cilindros se pueden desconectar momentáneamente, pero no gasta menos que antes en el resto de situaciones, o al menos no de una forma perceptible.

En cuanto al motor de 194 CV, no lo pudimos conducir, pero en base a esto podemos esperar que consuma aproximadamente 8,3 L/100 km.

¿Y cómo es su comportamiento?

Te gustará si te gusta conducir. Ese es el mejor resumen que se puede hacer. Especialmente equipado con el cambio manual, tiene un tacto de conducción general que no puedes encontrar en la inmensa mayoría de alternativas, y eso que entre ellas hay competitivas opciones como el Hyundai Tucson, el Kia Sportage, el Seat Ateca o el Volkswagen Tiguan. Otras son más ‘comodonas’, como el DS 7 o el Peugeot 3008.

Mazda CX-5 2023

Aunque a nivel de motor no es una vorágine de sensaciones, enlaza cuatro curvas y pronto apreciarás que el CX-5 es más ágil y preciso que la mayoría de sus rivales. Apoya muy bien, permite cierto juego en el eje trasero y la dirección obedece al centímetro.

Y aparte es cómodo, con una suspensión más bien blanda que cuando vas rápido se las apaña para que el coche no vaya dando botes. Hay reacciones muy seguras en este coche, lo cual juega a favor de que vayas tremendamente a gusto.

En este artículo, por cierto, puedes leer las impresiones que obtuvimos con el CX-5 en cuanto a chasis equipado con motor diésel, que son totalmente válidas para la versión de gasolina.

Mazda CX-5 2023

¿En qué destaca por dentro el CX-5?

Yo diría que lo mejor del CX-5 es lo accesible que lo percibes. Y lo cómodo que es todo es de manejar. Se siente como un coche que te lo pone todo fácil, con su módulo de mandos para la climatización, sus botones mecánicos por doquier o su grupo selector para manejar el sistema multimedia, acoplado en la consola del túnel central. Hay pocas cosas que, de primeras, no sepas cómo funcionan, como tampoco tiene soluciones que sientas absurdas, y eso es un punto muy positivo.

En cuanto a habitabilidad está en la media. Bien, bastante amplio, pero sin destacar. Sí ‘mola’ que los respaldos de las tres plazas traseras se puedan regular en inclinación de forma independiente. Lo mismo sucede con el maletero, que con 522 litros es correcto. Ganó algunos litros con una actualización sufrida en 2022 en la que se rediseñó el compartimento que hay bajo el piso.

Mazda CX-5 2023 INTERIOR

Hay muy buenos acabados ‘a la japonesa’, es decir, con materiales agradables al tacto y a la vista pero en apariencia no especialmente sofisticados. Y no invierten mucho dinero en los plásticos y recubrimientos que no quedan a la vista, con bastante criterio. Es un coche correcto, razonablemente sencillo. Para usar sin complicaciones. En cierto modo, da una lección de cómo debe ser un coche polivalente para todo tipo de uso.

¿Cómo queda la nueva gama del CX-5?

MOTORCAMBIOPOTENCIATRACCIÓNETIQUETAPRECIO (desde)
2.0 e-Skyactiv Gmanual165 CVdelanteraECO33.607 euros
2.0 e-Skyactiv Gautomático165 CVdelanteraECO36.007 euros
2.5 e-Skyactiv Gautomático194 CVdelanteraECO39.507 euros
2.5 e-Skyactiv Gautomático194 CVtotalECO42.507 euros
2.2 Skyactiv Dmanual150 CVdelanteraC36.607 euros
2.2 Skyactiv Dautomático184 CVdelanteraC40.507 euros
2.2 Skyactiv Dautomático184 CVtotalC43.507 euros

Conclusión

Si alguien como yo, que adora conducir, tuviese que elegir un SUV familiar de tamaño medio, el Mazda CX-5 sería mi opción prioritaria, aunque los Seat Ateca y Volkswagen Tiguan me seducirían por sus más poderosos motores turbo. Lo que han hecho con esta leve actualización es añadir el plus de la etiqueta ECO a un coche que ya de por sí era una gran compra. No es el SUV compacto más avanzado, ni el que más corre, ni el que menos gasta, pero en el cómputo global es un coche muy recomendable.

 

Mazda CX-5

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