Un Mercedes-Benz Clase G con un equipamiento muy especial

Los parques de bomberos pueden ser auténticas cápsulas del tiempo. A menudo, sus vehículos cuentan con un mantenimiento meticuloso y un kilometraje reducido. Lorinser Classic descubrió recientemente una verdadera joya de este tipo: un Mercedes Clase G de 1983 con sólo 18.700 kilómetros en su odómetro.

El robusto todoterreno pertenece a la serie W460, y en su momento se entregaron unidades a numerosas brigadas de bomberos de Alemania. En este caso, hablamos además de una unidad con extras muy interesantes, como la dirección asistida y los bloqueos de los diferenciales delantero y trasero, los cuales, en aquella época, eran aún opcionales.

Se trata, además de un Mercedes 280 GE, la versión más potente de la época, equipada con un motor de gasolina de seis cilindros que rendía 156 CV. Hoy no parece gran cosa, pero en aquella época, en la que una berlina media tenía entre 75 y 110 CV, era una cifra seria.

A pesar de contar, como hemos visto, con tracción total, reductora y bloqueos de diferencial, no parece que este Clase G haya vivido mucha acción fuera del asfalto. No obstante, se ha optado por volver a pintar tanto las llantas como la carrocería.

En cuanto al el interior, llama la atención su esquema de tres plazas, con sobrios asientos de tela individuales y rejillas que separan el habitáculo de la zona de carga. Hay también una barra de remolque fija en la parte trasera a la que se ancla un remolque con mangueras.

En realidad, este Mercedes Clase G de bomberos es tan solo un ejemplo más (uno especialmente pintoresco) de la variada oferta de Lorinser cuando hablamos del emblemático todoterreno alemán.