El mercado de la movilidad ha cambiado radicalmente en la última década, y Othman Ktiri, CEO y presidente de OK Mobility, lo ha vivido y lo está viviendo desde la vanguardia. Su empresa ha prosperado al enfrentarse a los desafíos del sector con una visión innovadora y una perspectiva distinta.
El origen de esta marca que es ya mucho más que una empresa de alquiler de coches para convertirse en un hub de servicios de movilidad se remonta a más de veinte años, cuando Ktiri, sin experiencia en el sector, decidió embarcarse en un proyecto que, en sus propias palabras, siempre estuvo guiado más por la intuición que por los modelos establecidos.
“No vengo de este sector y no sabía nada, pero eso me permitió ver todo desde una perspectiva nueva”, explica Ktiri, quien destaca la importancia de haberse mantenido alejado de los convencionalismos del sector durante sus primeros años.
Este distanciamiento inicial de los patrones tradicionales llevó a Ktiri a tomar decisiones poco ortodoxas. En lugar de contratar a profesionales con experiencia en movilidad, Ktiri prefirió construir un equipo sin experiencia en el sector, lo que él considera un punto fuerte de la marca.
“Durante los primeros años, contraté gente de fuera del sector para evitar copiar lo que otros ya hacían”, sostiene. Esta estrategia ayudó a OK Mobility a desarrollar una identidad única y un enfoque orientado hacia el cliente. Para Ktiri, la clave está en pensar constantemente en cómo aportar valor real, algo que los ha llevado a posicionarse como una de las empresas de movilidad más dinámicas de Europa.
OK Mobility: una compañía que no para de crecer
La compañía ha crecido desde sus inicios y hoy cuenta con una presencia en ocho países a través de operaciones directas y en más de veinte mediante franquicias, ofreciendo no solo alquiler de vehículos sino también servicios de suscripción, renting, venta de vehículos…
Esta evolución refleja la visión estratégica de Ktiri, quien desde el principio concibió su empresa no como una típica empresa de alquiler, sino como un proveedor de movilidad versátil que se adapta a las necesidades del usuario moderno.
Con esta mentalidad, OK Mobility se ha consolidado en un mercado altamente competitivo y en constante transformación, donde cada detalle importa. “El coche es la estrella”, insiste Ktiri, quien enfatiza que en OK Mobility el enfoque está en la configuración del vehículo tanto para el usuario que lo alquila como para el cliente final que termina comprándolo. “Nos importa cómo se verá el coche al final del proceso, no solo durante el alquiler”.
Una trayectoria que también ha tenido de retos
Sin embargo, el camino no ha estado exento de retos, especialmente en el ámbito de la transición hacia la movilidad eléctrica. A pesar de ser un defensor de la innovación y la sostenibilidad, Ktiri tiene una visión crítica sobre cómo Bruselas ha gestionado esta transición en Europa.
Considera que las políticas actuales son insuficientes para garantizar la competitividad del vehículo eléctrico, el cual, según su criterio, solo será viable cuando sea realmente competitivo y no se dependa de subvenciones.
“El vehículo eléctrico no prosperará ni por subvención ni por obligación; solo lo hará cuando sea competitivo”, asegura, reflejando una postura pragmática y fundamentada en la realidad del mercado. Esta postura no impide que OK Mobility explore opciones de movilidad eléctrica, pero Ktiri enfatiza que cualquier avance en esta área debe basarse en una infraestructura adecuada y en un modelo de negocio económico sostenible.
Durante la pandemia de COVID-19, Ktiri demostró su capacidad para adaptarse a situaciones complejas cuando, en medio de la incertidumbre global, decidió mantener su flota operativa mientras otros cerraban filas.
Esta decisión estratégica resultó ser un acierto, permitiendo a OK Mobility capitalizar una demanda que superaba la oferta y convirtiéndose en un punto de inflexión para la compañía.
“Había quienes pensaban que les estaba vacilando, pero en realidad solo estábamos aprovechando una oportunidad en la crisis”, recuerda. Este momento consolidó la posición de OK Mobility en el mercado, demostrando que la capacidad de anticipación y adaptación son fundamentales para el éxito en un entorno tan volátil.
Y un crecimiento a nivel internacional
La expansión internacional ha sido otro de los logros destacados de OK Mobility bajo el liderazgo de Ktiri. Recientemente, la compañía ha entrado en mercados como Dubái y ha cerrado acuerdos estratégicos con grandes empresas como el Grupo Santander, lo que le ha permitido afianzar su presencia en el ámbito global.
Además, la empresa ha adoptado un modelo de franquicias que permite a otros empresarios operar bajo la marca OK Mobility, recibiendo a cambio el respaldo en marketing y tecnología.
Para Ktiri, esta expansión no es solo una cuestión de negocio, sino de marca. “La marca nos pide estar en mil sitios y hacer muchas más cosas de las que hacemos hoy”, señala, subrayando el entusiasmo y la ambición que impulsa el crecimiento de OK Mobility, incluso fuera de Europa.
OK Mobility no es solo una empresa de movilidad, sino una “aventura humana espectacular”, como la describe Ktiri. Su enfoque va más allá de los números; se centra en crear una experiencia de cliente sobresaliente y en ofrecer un valor tangible a través de cada uno de sus servicios.
Esta filosofía se refleja en cada aspecto de la empresa, desde la selección y configuración de los vehículos hasta la atención al cliente. En un mercado donde las expectativas del cliente evolucionan constantemente, Ktiri ha sabido responder a las demandas de un consumidor cada vez más informado y exigente.
La apuesta de OK Mobility por la diferenciación en el servicio al cliente y el producto es una de las razones por las que se ha consolidado en el sector. Al hacer que el cliente sea el centro de su modelo de negocio, Ktiri se asegura de que cada decisión y estrategia esté orientada hacia el valor que reciben los usuarios.
Esta filosofía de cliente primero ha llevado a OK Mobility a priorizar aspectos que otras compañías del sector podrían pasar por alto, como la experiencia del cliente final que adquiere el vehículo al terminar el ciclo de alquiler. “Nos importa cómo se verá el coche al final del proceso, no solo durante el alquiler”, afirma.
Para Ktiri, la clave de su éxito radica en una combinación de intuición y visión. “Yo nunca he ido a por un sector ni a por una empresa específica, sino que he ido construyendo nuestra estrategia sobre la marcha, adaptándonos y creciendo en función de nuestra hoja de ruta”, explica.
A diferencia de otros directivos que siguen fórmulas establecidas, Ktiri ha apostado por un enfoque flexible que le permite adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes del mercado. Esta mentalidad le ha permitido a OK Mobility no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno tan competitivo como el de la movilidad.
Así ve su futuro OK Mobility
Al reflexionar sobre el futuro, Ktiri se muestra optimista y asegura que OK Mobility tiene aún un largo camino por delante. La compañía, que empezó con tan solo ocho empleados, hoy cuenta con una plantilla de mil personas, y su fundador confía en que seguirán creciendo y marcando la pauta en el sector de la movilidad.
Su compromiso con la innovación y el cliente, junto con una visión pragmática y orientada al valor, han hecho de OK Mobility una de las empresas de movilidad más respetadas y en constante evolución en Europa.
Según Ktiri, “OK Mobility es la mejor marca de movilidad que existe en el mundo”, una afirmación que refleja no solo su ambición, sino la confianza en que la empresa que ha creado seguirá liderando el camino en un sector en plena transformación.
Entrevista completa a Othman Ktiri, CEO y presidente de OK Mobility
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