Presión de los neumáticos: cuál es la correcta y qué sistemas llevan los coches para su control

Los neumáticos son uno de los componentes de seguridad activa que incorporan los vehículos y cuya la misión es hacer que la conducción se realice de una forma segura y confortable.


Están fabricados a base de caucho natural y sintético y conformado todo el conjunto en una estructura metálica, siendo el único punto en contacto con el suelo que tiene el vehículo.

La característica básica que tiene que cumplir un neumático es la elasticidad, siendo ésta la responsable de que el neumático soporte los grandes esfuerzos que la conducción diaria de un automóvil exige. Otra característica que debe cumplir un neumático es la durabilidad, la cual va a garantizar que la vida útil de éste sea mayor.

Estas características con las que debe cumplir un neumático son las que consiguen que el agarre con el pavimento sea el correcto, tanto pavimento seco como húmedo.

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En el inflado de los neumáticos se puede utilizar aire convencional o nitrógeno. El aire convencional tiene un elevado grado de humedad que, a altas temperaturas, produce evaporación y hace aumentar la presión interiormente y cuando la temperatura es baja o ha pasado mucho tiempo sin utilizar el vehículo, la humedad vuelve a condensarse y la presión disminuye.

¿Sabes cuál es la presión correcta de nuestros neumáticos?

Muchos problemas que pueden tener los neumáticos, vienen dados por una presión de inflado incorrecta y tan malo es llevarlos con poco aire como con mucho.

Circular con la presión de inflado por debajo de la recomendada por el fabricante, va a provocar que el neumático se caliente en exceso, ocasionando un desgaste más rápido, el peligro de desllantar (separarse el talón del neumático de la pestaña de la llanta) y en caso de lluvia, más riesgo de sufrir aquaplaning.

Llevar la presión de inflado de los neumáticos baja también provoca que el neumático se deforme más de lo habitual, pudiendo perder adherencia y por tanto pérdida de control del vehículo, poniendo en peligro la seguridad en la conducción y un aumento considerable del consumo de combustible.

Si circulamos con la presión de inflado de los neumáticos por debajo de la recomendable por el fabricante hay que tener cuidado porque, aunque la hayamos corregido, el neumático puede haber sufrido daños internos en la estructura debido al calentamiento e incluso se puede apreciar como la banda de rodadura se ha desgastado de una forma irregular.

Cuando la presión de inflado es mayor que la que el fabricante nos recomienda, el neumático va a sufrir mayor desgaste por la parte central de la banda de rodadura y provocará que se vea afectada la suspensión por las irregularidades del terreno al ir los neumáticos muy “duros” por la alta presión interna. Por lo tanto, llevar la presión correcta de inflado de neumáticos va a garantizar la seguridad en la conducción, menos desgaste y ahorro del combustible.

Presión inflado de neumáticos

Para poder saber la presión que tenemos que darle a los neumáticos de nuestro vehículo podemos recurrir al manual de usuario del vehículo o bien podemos localizar la etiqueta adhesiva que suele ir puesta en la tapa del depósito del combustible o en el pilar central de la puerta del conductor.

Si no encontramos la pegatina y no sabemos que presión de inflado suministrar a nuestros neumáticos, podemos recurrir a algunos programas como AutodaTa o tablas de neumáticos que muchas marcas de vehículos proporcionan. Una vez que sabemos la presión de inflado de nuestros neumáticos hay que tener cuidado y si es posible comprobar la presión con dos manómetros diferentes.

Tabla presión neumáticos

Es recomendable utilizar o llevar en el coche un manómetro de bolsillo analógico o digital, si el vehículo no dispone de sistema de control de presión de neumáticos. Cuando nos dispongamos a medir la presión de inflado de los neumáticos debemos tener las siguientes precauciones:

  • Verificar siempre a presión con los neumáticos fríos.
  • Revisar la presión al menos una vez al mes.
  • Comprobar la presión antes de realizar un viaje largo.
  • Inflar los neumáticos en función de la carga que vaya a llevar el vehículo, la cual viene indicada en el adhesivo.
  • Comprobar la presión de la rueda de repuesto (si lleva).
  • Revisar que cada válvula lleva el tapón correspondiente.

Si no hemos podido revisar la presión en frío, lo ideal es agregar de 0,2 a 0,3 bares a la presión que recomienda el fabricante y volver a verificarla una vez que se han enfriado.

Manómetro medir presión neumáticos

Habitualmente todos los vehículos vienen con los neumáticos inflados con aire convencional y es recomendable revisar la presión una vez al mes y asegurarse que sigue siendo la correcta, pero los fabricantes de vehículos, en su afán de hacer de la conducción una actividad segura y confortable, incorporan el Sistema de Control de Presión de los Neumáticos (TPMS).

¿Cómo funciona el TPMS?

Testigo presión neumáticos

El funcionamiento de este sistema depende del modelo de vehículo y del fabricante o marca, pudiendo utilizar los siguientes métodos de medición:

Método Indirecto o Pasivo

Cuando una rueda tiene menos presión de inflado que otra su circunferencia es más pequeña, con lo cual gira a mayor velocidad que una rueda que no ha perdido presión. En este caso, las velocidades de las ruedas son medidas por los mismos sensores del sistema antibloqueo de ruedas (ABS), los cuales, al detectar diferencias de velocidad en estas, hacen que la unidad de control del ABS avise con un mensaje en el cuadro de instrumentos indicando falta de presión de inflado. Este método es más sencillo que el método directo.

Método Directo o Activo

sensor_presion_neumaticos

En este caso la válvula de rueda incorpora un sensor con una batería integrada, el cual se encarga de medir la presión absoluta que hay dentro del neumático. Esta información de la presión es enviada mediante radio frecuencia RF a la unidad de control del sistema.

Cuando salta el aviso de falta de presión en algún neumático y se queda fijo en el cuadro de instrumentos, es recomendable circular con precaución y revisar lo antes posible la causa de pérdida de presión. Por el contrario, si el testigo se queda parpadeando, se deberá realizar una diagnosis del sistema, para ver si existe un fallo de funcionamiento del mismo.

Dependiendo de la marca y modelo de vehículo, cuando la presión de inflado de los neumáticos se ha revisado y dejado a la que el fabricante indica podremos cancelar el aviso con un botón de forma manual, mediante máquina de diagnosis o desde el menú del ordenador de abordo.

En el método directo, tanto la válvula como el conjunto del sensor, hay que verificarlos cada vez que se sustituyan los neumáticos, con inspección física, visual y diagnóstico electrónico. La pila o batería que incorpora no se puede sustituir, suele durar unos 10 años y si deja de funcionar hay que sustituir por completo el sensor.

Cuando hacemos el diagnóstico con máquina de diagnosis podemos comprobar el estado de la batería del sensor, determinando si sustituirlo al mismo tiempo que se cambian los neumáticos. Al sustituir un neumático será necesario reprogramar el módulo de control con máquina de diagnosis. En vehículos sin sensor de presión con método indirecto, se recomienda en cada sustitución de neumáticos cambiar la válvula.