Tras anunciarse hace unos meses que Polestar, preparador de altas prestaciones para vehículos de Volvo, se independizaba para comenzar a operar como un nuevo fabricante, las noticias sobre los planes de futuro de la nueva marca han ido saliendo a cuenta gotas, más allá de la presentación de su primer modelo, el Polestar 1.
Además de la construcción de un centro tecnológico de producción en China, Polestar acaba de comunicar oficialmente el inicio de la construcción del será su headquarter en Europa. El nuevo edificio estará ubicado en Torslanda, Suecia, muy cerca de la sede principal y la fábrica de Volvo Cars.
El diseño del interior y el exterior del edificio ha sido completado por los renombrados arquitectos suecos, Bornstein y Lyckefors. En el interior, la nueva sede central de Polestar contará con tres plantas y 3.800 metros cuadrados de espacio de oficinas y área de desarrollo para albergar una plantilla de 200 empleados, casi 100 más de los que el fabricante tiene en la actualidad en Suecia. A esto hay que sumar otros espacios para áreas de exposición y exhibición de varios automóviles.
Los planes de Polestar
Según los planes revelados por la marca, el edificio central desde donde Polestar controlará todas las operaciones estará terminado y operativo después del verano de 2018, concretamente en el mes de septiembre. «La nueva sede de Polestar será el corazón y el hogar de nuestro creciente equipo», afirma Thomas Ingenlath, consejero delegado de Polestar. «Es una traducción arquitectónica de lo que representa nuestra marca. El diseño abierto servirá como un espacio de trabajo creativo e inspirador para nuestro equipo», añade Ingenlath.
Cabe recordar que Polestar pretende ofrecer una gama de coches eléctricos o híbridos enchufables de carácter deportivo y conservando la elegancia clásica Volvo. El objetivo es el lanzamiento dos nuevos vehículos y un SUV antes de 2020.