Uno de los prototipos más espectaculares que vamos a ver en el recién inaugurado Salón del Automóvil de París es el Renault Trezor. Se trata de un Gran Turismo que nos adelanta las futuras líneas de diseño de Renault así como unos equipamientos muy avanzados.
Heredero del concept Renault Dezir, que estrenó la anterior etapa estilista dentro de la marca en 2010, nos presenta un diseño de líneas sugerentes con el característico frontal y firma luminosa que caracteriza a la familia de productos del fabricante, unos cristales tintados en color rojo, sus paneles hexagonales y una trasera con una iluminación variable por fibra óptica son los rasgos más destacados de una carrocería muy trabajada –con un coeficiente aerodinámico de 0,22-. Además, la cubierta del techo de una sola pieza se abre para acceder al vehículo como en los coches de carreras clásicos.
En el interior, el rojo es el color predominante en un ambiente donde hacen acto de presencia materiales de alta calidad como el cuero y la madera además de un apartado tecnológico muy cuidado gracias a unos avanzados sistemas de conectividad. Aquí también destaca un salpicadero realizado con materiales de alta resistencia, una superficie táctil de grandes dimensiones, y un volante inspirado en la fórmula uno que se complementa con tres pantallas adicionales. Utiliza avanzados sistemas de ultra-alta definición combinando la tecnología OLED y la denominada Corning Gorilla Glass para obtener una pantalla delgada y curvada que no necesita retroiluminación.
Renault Trezor: eléctrico y autónomo
Incorpora una motorización eléctrica de 350 CV que genera un par motor de 380 Nm, lo que le permite alcanzar unas prestaciones de primer orden tal y como lo demuestra su aceleración de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos. Cuenta con dos baterías –una en la parte delantera y otra en la trasera- con un sistema de refrigeración optimizada y un avanzado sistema de recuperación de energía de frenado (RESS) derivado de la Formula E.
En su desarrollo se ha prestado especial atención a un gran comportamiento y estabilidad en carretera gracias a su amplia distancia entre ejes y anchura de vías, su propulsión a las ruedas traseras, un reducido centro de gravedad y unos neumáticos Continental específicos de 21″ y 22″. Su reducido peso -1.600 kg-se ha conseguido utilizando materiales como el carbono y el acero tubular.
Así mismo, el sistema Multi-Sense permite tres modos de conducción –Neutro, Deportivo y Autónomo-. En este último modo la iluminación exterior cambia para advertir al resto de conductores de este funcionamiento y el volante se mueve para que el conductor tenga una vista panorámica del interior.
