Así las cosas, esta mecánica será la variante diésel tope de gama del compacto francés e irá de la mano de la caja de cambios automática EDC de Renault. Eso sí, podrá escogerse con la carrocería de cinco puertas o con la familiar -denominada Sport Tourer-. El precio para el primero arrancará en 30.650 euros, mientras que la versión alargada partirá de los 31.500 euros. No obstante, los descuentos que Renault suele aplicar en este acabado rondan los 2.000 euros, aunque todavía no han sido anunciados.
En cuanto al equipamiento de serie de esta versión, incluirá, en todo caso, llantas de aleación, sistema de audio específico, control de crucero, acceso y arranque sin llave, asientos con tapicería híbrida de tela y piel, pantalla táctil multimedia, faros Full LED, sensores de aparcamiento, USB, Bluetooth y selector de modos de conducción como elementos más destacados.