Costa tropical, territorio aguacate. Un paisaje colorido bañado por el Mediterráneo y protegido por Sierra Nevada. Entre ambos han creado un microclima ideal para el turismo camper gracias a unas temperaturas que casi siempre rondan los 20 grados.
Hay muchas localidades interesantes donde aparcar. En Almuñécar, por ejemplo, la Playa de Barranco Enmedio hace honor a su nombre y nos ofrece una escarpada vista donde, sin embargo, podremos literalmente «plantar» nuestra autocaravana y convivir junto a, probablemente, otro número de vecinos que han hecho lo mismo.
Hay que tener cuidado con el terreno y, dependiendo por dónde nos queramos meter, disponer de tracción a las cuatro ruedas. Si somos menos atrevidos y nos va lo doméstico podríamos probar con el aparcamiento de la Avenida Marina del Este, en el propio Almuñécar, donde no se puede aparcar en línea de playa pero aún así disponemos de vistas al mar como las de este lugar frecuentado, sobre todo, por buceadores.
En la vecina Motril, otro punto neurálgico para el turismo de la zona, tenemos muchas más opciones. Los más solitarios disfrutarán de los enclaves sitos en la N-340, donde en pleno paisaje natural podremos disfrutar de las mejores vistas en el silencio nocturno.
No obstante, el difícil acceso podría poner en dificultades a algunos vehículos. Afortunadamente la localidad tiene campings como el Camping Playa Granada, sito en el Camino del Pelaíllo, abierto todo el año para ofrecer diversos servicios como electricidad, piscina, un pequeño bar y sí, acceso fácil a la playa.
Si vamos de independientes por la vida, el aparcamiento día y noche de la Calle Acera de Mar, en Torrenueva, tiene vistas a la playa y nos puede hacer las veces de enclave durante un tiempo.
En la vecina Calahonda, también en primera línea de playa, hay una excelente área de autocaravanas privada ubicada en Castell de Ferro, en la Carretera de Málaga. Tiene baños, duchas, tienda para avituallarnos, wifi, admite mascotas y además tiene la playa a un tiro de piedra. En esta área podremos limpiar las aguas grises y negras para continuar con nuestro viaje como si fuera el primer día.
Ya en el pueblo de Castell de Ferro encontramos otro buen camping, el Huerta Romero (Calle Rambla Hileros 23), también con salida a la playa y más servicios como farmacia, restaurantes para elegir y sí, la inevitable salida directa a la playa.
Tiene un jardín que refresca en las temporadas más calurosas, además de todo lo que esperamos de un lugar de categoría para autocaravanas: duchas, baños, electricidad, lavandería, depósito de aguas grises y negras… La novedad es que, desde aquí encontramos muchas otras salidas de ocio para nuestra BTT, hacer senderismo o pesca o deportes acuáticos varios.
Si acabamos hartos del mar, podemos acudir a pueblos de interior pero también en el área del aguacate como Vélez de Benaudalla. En la carretera de Bailén a Motril podremos aparcar nuestro vehículo en un área recreativa y hacer un buen picnic o pernoctar rodeado de árboles. Tiene baños (sin duchas) y puede ser una opción tranquila y a la vez no del todo solitaria.
En el límite de nuestro área de acción hay un lugar interesante, un lugar apartado y tranquilo pero bien conocido por aquellos cuyo vehículo puede sortear ciertos problemas de acceso.
Se trata de una zona off road en la carretera de Albuñol con las coordenadas N 36°46’27.3936″ W -3°8’43.1736″ 36.774276,-3.145326, y si lo que buscamos es silencio, ahí lo encontraremos.
Muy cerca, en la Calle de La Fuente en la localidad de La Rábita, disponemos de un aparcamiento rodeado de restaurantes de mucho más fácil acceso y, atención, muy cerca de la playa.