Seguí ha anunciado durante la presentación del Informe sobre la situación mundial de la Seguridad Vial 2013 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), celebrada en el Ministerio de Sanidad, que lleva semanas «trabajando con diferentes colectivos» para implantar que los médicos indiquen si una persona no está capacitada para conducir. De considerar el facultativo que su paciente no lo está, se le retiraría el permiso de forma temporal o permanente, según el caso.
La directora de la DGT reconoce que el procedimiento ya está en vigor, pero «no es conocido», y por eso quiere mejorar la comunicación entre los médicos y la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente. Seguí ha sido clara: «Todo médico que tenga delante suyo a un paciente que por enfermedad permanente o transitoria, o por estar tomando una medicación que interfiera con la conducción, sienta la convicción de que esa persona no debiera conducir, tiene ya un mecanismo en marcha que es la comunicación al jefe provincial de tráfico para iniciar el proceso de revocación permanente o temporal de la licencia de conducción». Para ella, la principal razón por la que los médicos no hacen uso de esta potestad es su preferencia por conservar la confianza del paciente y mantener la confidencialidad de su dolencia.
La DGT seguirá trabajando en este tema, y en su debido momento anunciará las medidas concretas que decida tomar. En palabras de María Seguí, revocar el permiso de conducir formaría parte de la contribución de los médicos a la salud de sus pacientes, al hacerlo por su seguridad, evitando que se expongan a situaciones de riesgo en la carretera.
Seguí también se refirió a la posibilidad de imponer una tasa de cero alcohol al conducir, pero cree que en este aspecto se debe ir «paso a paso», y que primero hay que conseguir que todo el mundo cumpla la tasa máxima actual de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre.
