Hace ya un tiempo que el catálogo de Citroën cambió de rumbo, concretamente desde que se presentó el C4 Cactus en 2014. Con su particular estética y alguna solución inédita como los famosos Airbump laterales, el compacto de la marca gala supuso el inicio de una nueva era en la casa de los dos chevrones. Después de él han llegado otras propuestas con las mismas señas de identidad, como el C3 o los más recientes C3 Aircross y Berlingo. Ahora, Citroën acaba de presentar la versión europea del C5 Aircross y, como no podía ser de otra forma, incorpora el ADN de las últimas creaciones de la marca.
No solo ofrece las mismas opciones de personalización que sus hermanos, también cambia radicalmente de planteamiento para convertirse en un SUV, de ahí que la denominación Aircross pase a formar parte de su apellido. Lo cierto es que el mercado lo tiene claro y los todocamino han pasado a ser los coches más demandados, tanto en Europa como en China, donde el Citroën C5 Aircross se comercializa desde hace un tiempo.
Así es la versión europea
Pero los gustos del país asiático no son los mismos que los del viejo continente y la variante europea del C5 Aircross es diferente a la que vende en China. Para conocerlo de primera mano hemos viajado a París, pero tendremos que esperar a finales de este año para poderlo conducir, puesto que su llegada al mercado se producirá en los últimos compases de 2018.
Por fuera, el Citroën C5 Aircross muestra un diseño similar al de otros modelos de la marca, aunque, sobre todo, se inspira en el prototipo Aicross, del que toma prácticamente todos los elementos, incluidos los Airbump de los laterales. Por supuesto, las opciones de personalización son muy amplias y el equipamiento de serie incluye los faros delanteros Full Led divididos en dos niveles por la nueva parrilla, que alarga los chevrones hasta juntarse con las ópticas.
Por tamaño, se enmarca en la categoría de los crossover compactos, es decir, dentro del segmento C. Utiliza la misma plataforma que el Peugeot 3008, si bien es más largo que su compatriota, puesto lleva su longitud hasta los 4,50 metros, mientras que su anchura es de 1,84 metros y mide 1,67 m de alto. También es más generosa su altura libre al suelo, ya que, con 23 cm, supera en un centímetro al modelo de Peugeot. Para las llantas se podrá escoger entre tres tamaños: 17, 18 y 19 pulgadas.
Asientos traseros independientes
El cambio de planteamiento redunda en un mayor espacio interior. Al ser un SUV, dispone de un habitáculo ancho y muy alto, por lo que el interior es más habitable que el de Citroën C5 berlina. Destaca el espacio disponible en la segunda fila de asientos, todos ellos independientes, con respaldo ajustable y con capacidad para moverse longitudinalmente 15 centímetros. Gracias a ello, se puede elegir entre dejar más espacio para los pasajeros o para el equipaje y, de esta forma, el volumen del maletero puede variar entre los 580 y los 720 litros, si bien puede ampliarse todavía más -1630 litros- con los asientos posteriores abatidos.
Y es que, la modularidad y el espacio son dos de los principales argumentos del C5 Aircross, al fin y al cabo forma parte del programa Citroën Advance Confort y, precisamente por ello, se diferencia de sus rivales por ofrecer un plus de comodidad. Los asientos Advance Confort tienen buena culpa de ello al tener un mullido más denso, pero también se debe a la suspensión de topes hidráulicos progresivos. No es la primera vez que vemos este tipo de amortiguación en un modelo de la marca, ya que fue estrenada por el Citroën C4 Cactus hace unos meses, así que ya conocemos su funcionamiento. A falta de ponernos al volante, sabemos que los topes hidráulicos progresivos buscar replicar el efecto de alfombra voladora que caracterizó a la famosa suspensión hidroneumática de la marca. El objetivo es mejorar el filtrado y evitar el fenómeno rebote; veremos si lo cumplen cuando llegue la hora de probarlo.
Conectividad y asistencia a la conducción
Junto a los asientos y a la suspensión, Citroën ha prestado especial atención al aislamiento acústico del habitáculo para reducir los ruidos producidos por la aerodinámica y la rodadura. Para lograr un mayor confort a bordo, también se ha hecho hincapié en la tecnología. Prueba de ello es la extensa lista de equipamiento, que incluye techo solar, instrumentación digital, carga inalámbrica para móviles, pantalla táctil central de 8″ que permite gestionar el vehículo, acceder al sistema multimedia, manejar el teléfono y la navegación. Asimismo, cuenta con la función Mirror Screen, compatible con Android Auto y Apple CarPlay, pero lo más destacable es la cámara Connected Cam integrada en el retrovisor interior que, de la misma forma que en el C3, puede hacer fotos o grabar vídeos para compartirlos en las redes sociales o utilizarlos en caso de accidente.
En materia de seguridad, el Citroën C5 Aircross puede incorporar hasta 20 ayudas a la conducción, entre las que figura la frenada de emergencia en ciudad, el sistema activo de control del ángulo muerto, el aviso de cambio involuntario de carril, la visión 360, el reconocimiento de señales, la alerta de fatiga o el novedoso regulador de velocidad activo con función de parada y arranque. También cuenta con acceso y arranque sin llave, ayuda al arranque en pendiente, control de estabilidad del remolque y, para aquellos que entren al campo a menudo, el Grip Control con control de descenso. Este sistema permite seleccionar el modo de conducción idóneo para mejorar la motricidad del vehículo en terrenos deslizantes, como la nieve, el barro o la arena.
Así es la oferta mecánica
En el plano mecánico, la gama de motores estará compuesta dos versiones de gasolina y tres diésel. Entre los primeros se encuentra el PureTech de 130 CV con cambio manual de seis velocidades y el PureTech de 180 CV con cambio automático de doble embrague EAT8. En diésel, se podrá escoger entre el BlueHDi de 130 CV con cambio manual de seis relaciones o el automático EAT8, y un propulsor BlueHDi de 180 CV con transmisión automática EAT8. En todos los casos la tracción es delantera y no está previsto que se comercialice con tracción integral.