Qué hay que saber sobre la amortiguación de un quad o ATV

Los amortiguadores de cualquier vehículo son un elemento más complejo de lo que a primera vista puedes suponer. No su mecánica en sí, que también lo es: llevarlos en condiciones y con reglajes adecuados supone la diferencia entre tener un vehículo controlable y efectivo o no.

Un amortiguador reventado, viejo y con poco «hidráulico», o simplemente, mal regulado en sus parámetros y tendrás un vehículo incómodo cuando menos, difícil de llevar en la mayoría de los casos y muy probablemente inseguro y poco efectivo.

No es sólo cuestión «de competición», donde lógicamente esto es crítico. Es también cuestión de seguridad; un efectivo reglaje hará que sirva para pasear tranquilamente y con comodidad, sin sustos o esfuerzos innecesarios o para obtener toda la capacidad de tracción y agarre que tu vehículo es capaz de ofrecer.

La función del amortiguador no es, simplemente, que tú vayas más cómodo: sirve para mantener las ruedas en contacto con el suelo mientras pasas por baches o el vehículo se inclina.

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El muelle hace que se mantengan en su posición inicial hasta que tiene que comprimirse. En ese momento el vástago del amortiguador, que hace de guía, hace que la rueda pueda subir y después recuperar su posición original. En el interior del amortiguador hay una serie de pasos de aceite más o menos anchos que oponen resistencia al movimiento, tanto de subida como de vuelta a su posición. Así consigue que la rueda permanezca el máximo tiempo en contacto con el suelo y traccionar correctamente. Si sólo contases con un muelle, caso por ejemplo que sucede si está reventado o con un reglaje de muelle muy duro y suelto de hidráulicos, el amortiguador al recuperar te haría «saltar» sobre el suelo.

Con este concepto claro también se ve más claro la necesidad de ajuste de las suspensiones: no es lo mismo un quad deportivo con un piloto de 70 kilos encima que un UTV cargado hasta «las trancas», con dos enormes leñadores canadienses encima, ni el trabajo de sus suspensiones va a ser el mismo: depende del tipo de vehículo, del peso, de la conducción que quieras hacer y del terreno sobre el que ruedas, que las ruedas deban subir o bajar con mayor o menor velocidad. Y para eso sirven esos reglajes. Lógicamente, cuanto menos reglajes tengas, menos trabajo para regularlas, pero también menos posibilidades de mejorar el comportamiento y de adaptar tu vehículo tus peculiaridades de pilotaje o conducción.

Conceptos básicos a conocer sobre la amortiguación y suspensión de tu quad o UTV

Compresión, extensión, y precarga son los reglajes típicos.

No siempre los encontramos en todos los vehículos, ni mucho menos, y en algunos casos especiales (competición o suspensiones sofisticadas) tienen más. Pero son estos tres lo más comunes y de los que debes saber al menos lo básico.

amortiguadores

Precarga

Precarga a secas o precarga de muelle, es un nombre más completo y descriptivo de lo que vamos a tocar. Es simplemente cuánto hemos comprimido el muelle con el vehículo en reposo: es decir, la longitud del muelle en parado. Generalmente se regula con una rosca, normalmente de paso muy fino, en la parte superior del amortiguador. En esa rosca, una tuerca almenada sujeta el muelle del amortiguador por arriba y cuanto más apretada vaya esa tuerca, menos recorrido del muelle (ojo, no del amortiguador, que esa distancia te la da el vástago y no es regulable normalmente) y con ello, más duro irá en su recorrido inicial, como es lógico.

Compresión

Hablamos con este concepto de la resistencia a la compresión que ejercen los mecanismos hidráulicos interiores de la suspensión. Muchas veces se confunde con la precarga, ya que el efecto puede parecer el mismo: tanto si precargamos los muelles como si «apretamos» la compresión, las suspensiones se notan más duras.

Pero no es lo mismo exactamente y las respuestas de la suspensión no son iguales: la precarga, en general, afecta más bien al principio del recorrido de la suspensión, mientras que la compresión afecta a todo el recorrido. Algunas suspensiones modernas llevan este reglaje «en dos vías» o «velocidades»: compresión en alta y en baja velocidad.

No tiene nada que ver con lo mucho o poco que corras tú o tu vehículo ni a qué velocidad os movéis, sino que hace referencia al movimiento del vástago: regulas la compresión en alta velocidad para darle mayor o menor resistencia a los movimientos rápidos del vástago (la caída de un salto, por ejemplo) y en baja para suavizar o endurecer los movimientos lentos; zonas con baches poco profundos y separados.

Extensión

Si la compresión trabaja «impidiendo» que la suspensión se comprima, la regulación en extensión lo hace resistiendo que la rueda recupere su posición. Realmente lo que regulas es la velocidad a la que la suspensión recupera su longitud total. Es lo que hablábamos antes: si no existiese este freno hidráulico, al recuperar «de golpe» la extensión, la moto saltaría. Hay veces que te interesa que esa recuperación suceda más deprisa y a veces es mejor que se quede más tiempo subiendo, que lo haga más lentamente.

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