Con el Toyota Proace pasa algo parecido a lo que sucede con el Peugeot e-Partner: es un vehículo comercializado por varias de las marcas que integran el Grupo Stellantis, como Fiat (Scudo), Opel (Vivaro), Peugeot (Expert) y Citroën (Jumpy). También por Toyota, a pesar de que el fabricante nipón no es uno de los que conforman el conglomerado Stellantis.
En cualquier caso, esta furgoneta cuenta con versión 100% eléctrica. Equipa un motor de 136 CV que impulsa las ruedas delanteras y monta una batería de 50 kWh de capacidad bruta (46 kWh es la neta). Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 12,1 segundos y alcanza 130 km/h de velocidad máxima. El consumo oficial se cifra en 28,1 kWh/100 km.
La autonomía que proporciona esa batería no es muy grande, pero sí suficiente para un vehículo de última milla: homologa 196 km. En la versión de pasajeros hay una batería de 75 kWh, pero ahora mismo no está disponible, al menos de momento, en la variante industrial. En la actualidad no hay opción de carrocería más larga en este modelo (sí en la versión de pasajeros, pero no en la comercial).
La carrocería del Proace Electric mide 4,96 metros de largo, 1,92 metros de ancho y 1,90 metros de alto. Su parte de carga tiene una longitud de 2,41 metros y su volumen de carga asciende a 5,3 m3. El precio de la Toyota Proace Electric parte de 38.098 euros.