5 mentiras que leerás sobre el BMW i3

El i3, el primer modelo eléctrico de BMW, es un vehículo técnicamente exquisito... enfocado a seducir a la facción menos fanática de los clientes de BMW, pero es cierto todo lo que se dice sobre él.


El BMW i3 es la primera apuesta de BMW para adentrarse en el segmento de los coches eléctricos, donde la marca bávara se ha decidido a poner toda la carne en el asador, desarrollando soluciones técnológicas de vanguardia. Desde su presnteación se ha escrito y hablado muchon acerca de este modelo, pero ¿hasta donde es cierto todo lo que se dice de él?BMW i3 esquema técnico

  • 1. Es de carbono

    Un chasis de carbono es increíblemente rígido, lo que se traduce en un comportamiento preciso. Sin embargo, el i3 no emplea un chasis monocasco de carbono como el de un McLaren MP4 12C, un Ferrari Enzo o un Porsche Carrera GT. El módulo Life está construído en resina de poliéster reforzada con una cantidad ingente de fibra de carbono… pero el chasis del i3 lo compone el módulo Drive, que está construído en aluminio. El módulo Life, unido mediante adhesivo en 18 puntos al módulo Drive, aporta algo de rigidez. El resultado es bueno –según BMW, el i3 es un 30% más rígido que un urbano convencional–, pero está lejos de la rigidez de un súper deportivo.

  • 2. Cargarlo sale gratis o casi

    En absoluto. Cargar el i3 cuesta, impuestos incluidos, cuatro euros –ese precio baja a 2,5 si se contrata una tarifa valle, o incluso a 1,3 euros si se contrata una tarifa súper valle y se carga el coche entre la 1 y las 7 de la madrugada–. Es decir, gasta alrededor de dos litros por cada 100 km. De hecho, si comparamos kWh de energía contenida, la electricidad, gravada con un 26% de impuestos… cuesta lo mismo que la gasolina, que carga casi con un 50% de impuestos. Según los cálculos de BMW, el ahorro sobre 15.000 km respecto de un Toyota Prius –con un consumo medio de 4 l/100 km– rondaría los 600€/año. ¿Y respecto de un híbrido enchufable con 200 CV y 40 km de autonomía eléctrica como el Audi A3 e-tron? Pues en ese caso… sería prácticamente cero.

  • 3. Cero emisiones de CO2

    El BMW i3 no tiene tubo de escape, pero eso no significa que no genere emisiones. Para producir la electricidad que se emplea en recargarlo se generan emisiones de CO2… en otra parte. BMW dice que ofrecerá un contrato de electricidad ‘verde’, producida a partir de fuentes reciclables… pero eso es más bién un placebo: no se puede consumir electricidad verde porque los electrones de la red no llevan una etiqueta adosada indicando su origen. ¿O cada vez que alguien contrata esa energía ‘verde’ la electricidad del resto de la gente se vuelve más sucia?

  • 4. La batería podría explotar

    Mentira, ya que no contiene nada explosivo en su interior. Es cierto que está formada por varios kilos de litio, un metal muy reactivo y propenso a la oxidación –de hecho, reacciona con el oxígeno del aire tan deprisa que llegar a prenderse fuego por sí sólo–. Si algo taladra la batería –como le ha ocurrido recientemente a tres unidades del Tesla S, que se han incendiado– sucederán dos cosas. Primero, que los módulos de batería afectados se cortocircuitarán y comenzarán a calentarse rápidamente. Segundo, que entrará aire, lo que permitirá que el litio caliente se inflame. Será un incendio espectacular, y a buen seguro liberará calor suficiente para fundir la batería, el aluminio del módulo Drive y consumir el módulo Life. Pero será un proceso lento y controlado. El litio y la gasolina son combustibles. La diferencia, es que el litio no produce vapores extremadamente inflamables.

  • 5. Tiene 170 CV

    BMW ha desarrollado para el i3 y el i8 un nuevo tipo de motor eléctrico que pretende ofrecer las ventajas de los dos tipos que se emplean en la actualidad: los de imanes permanentes y los motores síncronos. El resultado es un propuslor de tan solo 56 kg de peso y 170 CV de potencia… a 4.750 rpm. Hasta ese régimen, que corresponde exactamente a una velocidad de 63 km/h, el i3 acelera con brillantez. Pero, a partir de ahí, el par comienza a disminuir rápidamente. Y como el i3 no tiene marchas, no puede hacer nada para remediarlo –a 105 km/h, sólo quedan 140 CV disponibles–. BMW no ha facilitado la curva de potencia ‘completa’, pero no hace falta ser un genio para extrapolar la que sí han publicado y concluir que el i3 llega a 150 km/h impulsado por apenas 115 CV de potencia. Y las sensaciones al volante, lo confirman.

BMW i3, curva de potencia y par

 

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