Así, Alfa Romeo contaría con un modelo con la plataforma del futuro Mazda MX-5, pero con el estilo propio de la marca y los motores de Fiat. No obstante, la plataforma del Alfa también se fabricará en la planta de Mazda en Hiroshima. Se espera que su producción comience en 2015.
Gracias a esta colaboración, Alfa Romeo se beneficia de la tecnología de Mazda Motor Corporation -que tradicionalmente ha sido especialista en arquitecturas de propulsión trasera-. Otra de las bazas con las que siempre han contado las plataformas del MX-5 es el reducido peso -en torno a los 1.000 kg-. Al mismo tiempo, Mazda se beneficiaría de las resultantes economías de escala, reduciendo los costes que acarrearía producir única y exclusivamente las pocas unidades que se fabriquen del MX-5.
Tras la firma del memorándum, en el segundo semestre de 2012 se espera que llegue el acuerdo definitivo. Sergio Marchionne, presidente de Fiat, ya ha adelantado que piensan buscar otras «oportunidades para la cooperación en Europa» con Mazda.
