El 3.0 TDI Ultra cuenta con 218 CV, una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos y una velocidad máxima de 216 km/h; aunque lo que da lustre realmente a este motor son sus datos en cuanto a eficiencia: 5,5 l/100km en ciclo mixto y 144 g/km de CO2. El par máximo es de 500 Nm y está disponible entre 1.250 y 3.000 rpm. Lógicamente, todos estos datos están apoyados por la utilización de neumáticos y llantas óptimas para ello.
Lo que le diferencia de su ´hermano´ con el mismo motor pero distinta potencia es la gestión del motor, habiéndose realizado ajustes en la admisión, en el radiador para el aceite del motor y en la bomba del agua del sistema de refrigeración. Así es como consigue ser menos exigente en la demanda energética.
Los niveles de equipamiento se dividen en dos acabados: design –con tapicería de cuero, asientos delanteros eléctricos, faros LED, luces automáticas con sistema antideslumbramiento y llantas de 19 pulgadas de serie- y sport –que añade a la dotación anterior un kit deportivo S, tapicería en Alcántara, asientos deportivos y llantas de 20 pulgadas de serie-.
Resulta contradictorio que la marca anuncie esta versión después del escándalo con sus motores de gasóleo, pero es justo señalar que afecta únicamente a los de 4 cilindros, siendo éste de 6. Sea como fuere, los pedidos para el SUV más grande de Audi ya están disponibles a un precio de salida de 61.960 euros.