El futuro de Audi es eléctrico, y en ese camino, hay modelos que se quedan atrás. Según informan medios internacionales, el A1 y el Q2 tienen los días contados: su producción finalizará en 2026, cerrando así una etapa para los modelos más accesibles de la marca. Pero en Audi no dejan cabos sueltos, y aunque no habrá sustitutos directos, un nuevo modelo eléctrico está en camino para ocupar su lugar de forma indirecta.
En lugar de replicar la fórmula del A1, la firma de los cuatro aros ha optado por un planteamiento diferente: un vehículo 100 % eléctrico que se situará justo por debajo del Q4 e-tron y que, aunque aún no tiene nombre oficial, promete mantener el ADN premium de la marca.

Fabricado en Ingolstadt, este nuevo modelo podría compartir la plataforma MEB con otros eléctricos del Grupo Volkswagen, como los de Volkswagen, Skoda y Cupra. Y aunque la nueva arquitectura SSP del grupo se espera para 2028, Audi no ha querido esperar tanto para reforzar su presencia en el segmento de acceso a la movilidad eléctrica.
Un Audi con carácter propio
No será un eléctrico más dentro del ecosistema del Grupo Volkswagen. Audi quiere que este nuevo modelo se diferencie no solo en diseño, sino también en calidad de materiales y tecnología. La idea es ofrecer una alternativa premium a los eléctricos compactos sin renunciar a una estética sofisticada y un equipamiento a la altura de la marca.
En cuanto a su formato, se espera que combine rasgos de hatchback y crossover, siguiendo una línea similar a la del Skoda Elroq, con el que compartirá dimensiones y plataforma. Su precio de partida rondará los 35.000 euros, lo que lo posiciona como una opción interesante dentro del mercado de eléctricos compactos de gama alta.
¿Un nuevo nombre o el regreso de un clásico?
Una de las incógnitas que rodean este lanzamiento es su denominación. No será un simple sucesor del A1 o el Q2, por lo que Audi podría aprovechar la oportunidad para estrenar un nombre inédito o recuperar alguno con historia. En ese sentido, el Audi A2, que destacó a principios de los 2000 por su enfoque innovador y su carrocería de aluminio, suena como una posibilidad.

Lo que está claro es que Audi no renuncia al segmento de acceso, sino que lo redefine con una propuesta alineada con su visión de futuro. La despedida del A1 y del Q2 marca el final de una era, pero también abre la puerta a un nuevo capítulo en el que la electrificación será protagonista. En 2026 conoceremos todos los detalles de este modelo que promete revolucionar la gama de entrada de Audi.
