Solo unas semanas después de la presentación del nuevo Audi R8 LMS GT3 en el Salón de Ginebra, Audi traslada al Audi R8 de calle algunas de las modificaciones estrenadas por el modelo de competición. Además del nuevo diseño, el superdeportivo alemán actualiza sus motores para incrementar su rendimiento y cuenta con una nueva puesta a punto. «El R8 ocupa una posición única para Audi en todos los aspectos», declara Michael-Julius Renz, director de Audi Sport GmbH. «Ahora es aún más potente y rápido«, añade Oliver Hoffmann, director Técnico de Audi Sport GmbH: «La competición es parte de nuestro ADN. Con alrededor del 50 por ciento de componentes compartidos con el R8 LMS GT3 y un 60 por ciento con el R8 LMS GT4, ningún otro coche está más próximo a las carreras que el Audi R8«, declara Hoffmann.
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En lo referente a diseño, la mayoría de las modificaciones se centran en el frontal. Cambia la parrilla delantera Singleframe, el splitter delantero, que ahora es más ancho, o la rejilla de ventilación de la parte trasera, que también es más grande. El difusor ha sido rediseñado para ser más efectivo. Audi también amplía las posibilidades de personalización con tres nuevos paquetes exteriores que dependen del motor escogido. En función del paquete, pueden cambiar los faldones laterales, el difusor trasero o el labio delantero. También se amplía la paleta de colores exteriores con los tonos gris Kemora y azul Acari, mientras que las llantas de serie son de 19″ y, opcionalmente, se ofrecen unas ultraligeras de 20″ calzadas en neumáticos deportivos. Dentro, solo podemos hablar de nuevas tapicerías disponibles.
En la parte mecánica, el motor V10 5.2 atmosférico es más potente en sus dos versiones, pero también más eficiente, ya que está dotado con un filtro de partículas que reduce el nivel de emisiones. La variante de acceso pasa de los 540 CV del modelo anterior a los 570 CV de la versión 2019 y el más potente rinde 10 CV más, es decir, 620 CV. Este último deja de llamarse Plus y pasa a denominarse Performance Quattro. Las dos variantes van asociadas a un cambio automático y a la tracción total quattro.
Más rendimiento
Si hablamos de la puesta a punto, la asistencia de la dirección ha sido reajustada para ganar precisión y diferenciar más su comportamiento entre un modo de conducción y otro. Se añaden tres nuevos programas al Audi drive select: dry, wet y snow, mientras que el control electrónico de estabilidad -ESC- también se ha puesto a punto. Por otro lado, está disponible una nueva barra estabilizadora delantera de polímero reforzado con fibra de carbono y aluminio que reduce el peso del conjunto un par de kg. Gracias a las mejoras, el nuevo R8 acelera de 0 a 100 km/h y alcanza 331 km/h con el V10 de 620 CV y, con el propulsor de 570 CV, completa el 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcana una velocidad máxima de 324 km/h.
