BMW M235i: Sensaciones en nuevo formato

La versión coupé del M135i llega haciendo mucho ruido, no sólo por ser una variante mejorada del ya de por sí excelente compacto deportivo, sino por convertirse sin querer en una alternativa muy seria –desde el punto de vista lógico– a un modelo muy esperado y bastante más caro: el BMW M4.


Las Vegas. La ciudad de los desmanes, donde los vicios son una virtud y todo fluye sin generar recuerdos meridianamente claros. Si quieres llegar a la bancarrota en apenas unas horas, no hay problema. Si, por el contrario, prefieres casarte como si estuvieras en un drive through de un restaurante de comida rápida, un tipo disfrazado de Elvis hará los honores por un módico precio. ¿Te gustaría salir un domingo por la noche y levantarte el miércoles con una sensación de ardor impresionante y sin tener ni idea de lo que ha ocurrido el lunes y el martes? La denominada Sin City te proporcionará con gusto esa experiencia vital. Ahora bien, si decides optar por recorrer una carretera de curvas para probar un coche, procura no superar los 55 km/h.
Esto es así. En una región donde está permitido ser tan temerario como quieras y vivir la vida a un millón de kilómetros por hora –o hasta que la cuenta corriente te acompañe–, que no se te ocurra sobrepasar un límite de velocidad porque despertarás la ira de las autoridades de Nevada. Esto supone un problema bastante grande si estás tratando de pasártelo bien con un coche como el M235i. Con 326 CV, 450 Nm de par –cifra que se mantiene constante desde apenas 1.300 rpm hasta las 4.500– y un paso de 0 a 100 km/h en 4,8 seg. –en el caso de disponer de la caja aut. de ocho velocidades; si eliges el manual, la cifra asciende a 5,0 seg.–, el Serie 2 más potente te incita a correr desde el mismo momento en el que pulsas el botón de arranque. Lo bueno, después de todo, es que podremos exprimirlo en el circuito oval de Las Vegas –en el que se disputa la Nascar–, donde las autoridades no tienen jurisdicción para meternos en la cárcel a la mínima oportunidad.

Esta versión ‘pega más’ en formato coupé

De la misma forma que la Serie 4 es la nueva denominación para el Serie 3 Coupé, la Serie 2 es el nuevo nombre para designar a la versión coupé del Serie 1. Es 72 mm más largo que el compacto del que deriva –la distancia entre ejes es 30 centímetros mayor–, con una vía delantera ensanchada en 41 mm y, la trasera, en 43 mm. Desde luego, estéticamente gana bastante respecto del Serie 1 y, gracias a un cierto nivel de representación, puede ser el modelo perfecto para aquellos a los que el Serie 4 se les ´escape´ por precio –un 435i cuesta 5.300 euros más, lo que supone ‘arrancar’ en 55.200 euros–.
Como era de esperar, el trazado interno de este circuito oval no es el lugar topográficamente más fascinante… aunque sí cuenta con una anchura más que suficiente para ´jugar´ a buscar los límites del coche y una serie de curvas de distinta dificultad para dar varias vueltas entretenidas. Gracias a que hemos conducido en otras ocasiones un M135i –tanto en contactos como en comparativas– disponemos de una buena piedra de toque para apreciar los cambios que presenta el coupé –tanto a mejor como a peor, llegado el caso–.

La primera diferencia obvia es que la carrocería se inclina menos en los giros. En una curva larga a derechas, el M235i se mueve poco y transmite una sensación de aplomo y seguridad muy agradables. Con unos muelles un 15% más rígidos y unos amortiguadores más duros, este comportamiento no me sorprende. Lo que sí me llama la atención es que, al volante, me parece un vehículo más ligero y pequeño que el M135i. La mecánica de seis cilindros en línea turboalimentada es tan vigorosa como recordaba, y permite ajustar a través del acelerador la distribución del peso en el coche con una precisión exquisita –en ´reposo´, el 50% de la masa total descansa en cada uno de los ejes–.

Ya ´metidos en faena´, inscribo el coche con agresividad en los giros, lo que se traduce en un derrapaje del eje delantero que te aleja progresivamente del vértice. Si realizas una aproximación más comedida y te aprendes donde se encuentra el límite de adherencia de los neumáticos Michelin Super Sport, te encontrarás con un modelo sumamente equilibrado muy agradable de conducir en una vuelta completa.

Ya lo puede hacer bien el M4

Técnica. Accesorios ‘M’

En colaboración con el departamento M Gmbh –responsables de los vehículos M de ‘pura cepa’–, la marca alemana pone a disposición del cliente una gama de accesorios para convertir al M235i en un aparato aún más serio. Destaca la opción de adquirir llantas forjadas de 19», un escape que aumenta el sonido deportivo –con la parte final simulando fibra de carbono–, frenos aún más potentes –se pueden elegir las pinzas en color oro, rojo o amarillo–, un kit aerodinámico, vinilos laterales… No obstante, lo más interesante es la posibilidad de montar un autoblocante mecánico que mejora aún más el comportamiento. Por dentro, llama la atención un volante forrado en Alcántara con diodos luminosos, así como la palanca del cambio.

Con el control de estabilidad en su modo intermedio, resulta mucho más sencillo mantener el M235i en su ´punto dulce´ de adherencia donde se producen pequeños deslizamientos que ayudan simplemente a colocar el coche en la trayectoria adecuada, es decir, la situación perfecta para realizar una vuelta rápida. Las ayudas electrónicas recalibradas –respecto al desaparecido Serie 1M– también te permitirán hacer grandes cruzadas y devolver todo a ´su sitio´ con elegancia, sin demasiados aspavientos. Si apagas todas las ayudas, la diversión aumenta todavía más por encima del límite de adherencia. De hecho, al divisar a dos fotógrafos apostados en sendas curvas del trazado, decido cruzar el coche lo máximo posible provocando que salga bastante humo de los neumáticos traseros. Esto me obliga a girar la dirección por completo al lado contrario al giro para mantener la trayectoria adecuada… y, como buen BMW, el M235i realiza esta maniobra con una naturalidad impresionante, secundado por una buena intervención del sistema Active Differential Brake –frena la rueda que derrapa para trasladar la potencia a la que dispone de mejor tracción–. En este proceso, no tengo más remedio que cambiar de marcha –de segunda a tercera–, lo que no supone ningún problema para continuar con el deslizamiento.

Respecto a los frenos, ya quedan muy atrás las viejas quejas que se escuchaban acerca del agotamiento que sufrían los anteriores M, que siempre solían ‘desafallecer’ en cuanto dabas unas pocas vueltas a un ritmo elevado en circuito. Esto ya no ocurre, gracias a la incorporación de unas pinzas delanteras fijas de cuatro pistones delante de excelente rendimiento –este comentario vale su peso en oro teniendo en cuenta que somos el último grupo del día y estas unidades ya han pasado por las manos de muchos periodistas de otros países–. También resulta muy recomendable escoger la opción de los amortiguadores adaptativos –por 938 euros–, ya que aseguran un buen control de la carrocería en zonas sinuosas y un nivel de filtrado de los baches más que suficiente cuando afrontemos carreteras abiertas al público.

Otro hecho a destacar sale a la luz cuando tenemos la oportunidad de rodar por la pista oval –siempre detrás de un monitor a bordo de un BMW Z4 de color naranja–. Este tipo de trazado nos permite explorar velocidades sólo alcanzables en circuito, y nos damos cuenta de que el M235i circula con una naturalidad pasmosa por encima de los 200 km/h, con fuerza suficiente para alcanzar la velocidad máxima autolimitada a 250 km/h. La estabilidad a alta velocidad resulta impresionante, y el paso por las curvas peraltadas –con una inclinación de 20 grados– es fulgurante, siendo capaz de mantener los 180 km/h –no nos permiten superar esa barrera– ayudado por la fuerza centrífuga que se genera al circular ‘inclinado’.

Para disfrutar, sin duda, el M Performance definitivo

En definitiva, el M235i se muestra muy efectivo, realizando unos cambios de dirección rápidos casi sin esfuerzo. El nivel de tracción es bueno, lo que te permite abordar las curvas confiando en el tren delantero y, en cuanto superas el vértice, pisar sin miedo el acelerador realizando unas mínimas correcciones de volante para experimentar unas reacciones más suaves de lo que esperas.

El empuje es constante sea cual sea la marcha elegida, y el funcionamiento del cambio automático –cuesta 2.773€– ayuda a sacar el máximo provecho –manteniendo con facilidad el motor en su mejor régimen–, con una acertada combinación de suavidad y rapidez en las transiciones entre una relación y otra. Por su parte, las levas emplazadas detrás del volante ofrecen un buen tacto y quedan siempre a mano. Este modelo incita a exprimir sus capacidades dinámicas, algo a lo que contribuye desde el sonido bien afinado que llega al habitáculo, pasando por una dirección directa y precisa –aunque no vendría mal que transmitiera algo más de información– y unas ayudas electrónicas mejor puestas a punto que en el desaparecido Serie 1M.

Resulta sencillo circular así en circuito. No es lo más efectivo, pero sí lo más divertido. El salpicadero está orientado hacia el conductor y el volante ofrece un tacto exquisito.

Evidentemente, no es un ´M´ puro –pertenece a esa estirpe intermedia llamada M Performance–, aunque el hecho de emplear una mecánica seis cilindros turbo le acerca al concepto de mini M4. Es más que probable que venga un M2 en un futuro no muy lejano pero, para los que no puedan esperar, esta versión colmará las expectativas de los que busquen sensaciones al volante.

Las pinzas delanteras fijas de cuatro pistones brindan una potencia de frenado soberbia; algo que no siempre ha ocurrido en las versiones ‘M’ de no hace tanto tiempo.

BMW M235I AUT.

Motor

 3.0, 6 cil. en línea, turbo; 326 CV a 5.800 rpm; 450 Nm de 1.300 a 4.500 rpm.

Cambio

 Aut. 8 marchas.

Tracción

 Trasera, con emulador de autoblocante.

Prestaciones

 0 a 100 km/h en 4,8 seg.

Vel. máx.

 250 km/h (limitada).

Consumo

 7,6 l/100 km.

Peso

 1.545 kg.

Precio

 49.900e –52.674€ aut.–.

Valoración

 

 

LO MEJOR Y LO PEOR

+ Comportamiento, diversión, rendimiento motor/cambio.

– Precio algo elevado, espacio plazas traseras.

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