El 485 está pensado para ser vendido fuera del Reino Unido: Caterham ha creado esta versión del Seven con el objetivo de homologarla sin las trabas que se suelen encontrar algunos de sus vehículos -como el Caterham R500– en otros países europeos. Hasta 2009, la marca no había conseguido la homologación europea para sus vehículos; el Caterham Superlight R300 fue el primero; hasta entonces, los Caterham pasaban por un proceso de homologación específico para poder exportar sus coches -sin ABS y pensados más para los circuitos-, el cual salía muy caro a la compañía.
Así, con un motor 2.0 de cuatro cilindros y 240 CV a 8.500 rpm -65 CV más que el anterior Seven-, el 485 es el Caterham más potente homologado fuera de Gran Bretaña; acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundo y alcanza una velocidad máxima de 225 km/h. Sólo activando el modo Sport dispondremos de toda la potencia y de esta velocidad punta. Este propulsor vuelve a ser de origen Ford -de la familia Duratec-, como los de otros Caterham. Su tren de potencia es de propulsión trasera, y su transmisión es una manual de seis velocidades. Entre las homologaciones que el Caterham 485 supera, se encuentra la normativa Euro 5 de emisiones… que será sustituida en 2015 por la Euro 6, más estricta. Con un peso de sólo 525 kg en total, su relación peso/potencia es de 457 CV por tonelada y su relación potencia/cilindrada es de 120 CV/litro. Se han ahorrado kilos en elementos como el sistema de escape, 13 kg más ligero que en el anterior Caterham Super Seven.
Los precios del Caterham 485 arrancan en 43.495 euros sin impuestos.
