Hace 4 años Citroën lanzo al mercado el C4 Cactus. Se trata de un modelo fabricado en la planta madrileña de Villaverde , que mezclaba en un mismo coche la practicidad de un compacto por tamaño interior, las posibilidades offroad de un SUV urbano por su altura al suelo y sus protecciones en la carrocería, la economía de uso de un urbano por sus bajos consumos.
Entre sus novedades más destacables estaban unos ´colchones´ de aire que rodeaban el coche denominados AirBumps fabricados en poliuretano termoplástico y rellenos de aire que protegían de los típicos golpes, al abrir las puertas o de pequeños impacto en ciudad. Además, incluía un airbag de pasajero de techo muy novedoso para ofrecer una guantera con una enorme capacidad y una serie de elementos tanto internos como externos para hacer del C4 Cactus un coche muy ligero –había versiones que apenas pesaban 1.000 kilos– lo que se traducía en un bajo consumo de combustible y unas buenas prestaciones pese a la baja potencia de sus motores.
Con la llegada del urbano C3 y el SUV urbano C3 Aircross el C4 Cactus quedaba un poco ´descolocado´ ya que se quedó en tierra de nadie.
Para esta nueva actualización, la marca francesa ha decidido dotar al C4 Cactus de una serie de mejoras tanto en equipamiento de seguridad como en calidad de rodadura y diseño para posicionarlo en el segmento de los compactos y así competir directamente con el Renault Mégane, el Seat León o el Ford Focus y ocupar el hueco que dejará en primavera el Citroën C4.
¿Cómo es por fuera?
El nuevo C4 Cactus cambia totalmente de estilo, ganando en elegancia y perdiendo en originalidad. Según la marca, el 90% de las piezas de la carrocería se han modificado siendo lo más llamativo el cambio de lugar de los AirBumps, que pasan a estar en la zona baja de las puertas por lo que pierden por completo su función principal. También se eliminan las barras de techo.
Sus medidas son prácticamente iguales a las de su antecesor -4,17 metros de largo, 1,71 metros de ancho y 1,48 metros de alto-. El diseño frontal cambia ligeramente, con los chevrones de la marca alargados hasta los extremos integrando en ellos las luces diurnas de led. Por su parte los protectores de plásticos negro de los paragolpes desaparecen, dando paso a un paragolpes pintado en el mismo color que la carrocería.
En la parte trasera también se pierden los plásticos negros de los paragolpes y el portón. Además los faros con efecto Led 3D son totalmente nuevos con un diseño más ancho lo que mejora la visibilidad para los coches que vienen detrás y le dan un toque más moderno.
Eso sí, la personalización sigue siendo uno de sus fuertes ya que podemos elegir entre 31 combinaciones teniendo disponible nueve colores de carrocería, cuatro packs de color y cinco tipos de llantas.
El interior del nuevo C4 Cactus
El nuevo C4 Cactus conserva el mismo diseño de su antecesor. Se puede elegir entre cinco ambientes diferentes donde varían los colores del salpicadero y los tejidos de los asientos pudiendo ir incluso tapizados en cuero o en nappa beige con Alcantara roja.
Hablando de asientos, estos ahora ofrecen una mayor comodidad gracias a que incorporación de una espuma de alta densidad aumentando su mullido de 2 a 15 mm. Se denominan asientos Advanced Comfort, y en la práctica son muy cómodos ya que siguen ofreciendo ese tacto blando típico del C4 Cactus, pero su mullido no cede tanto con el paso de los kilómetros, por ejemplo cuando se realiza un viaje largo. Eso sí, la sujeción lateral no sigue siendo su fuerte.
Por dentro también nos llama la atención la zona donde va situado el freno de mano ya que el plástico ofrece una mejor calidad de ajustes y presenta nuevos huecos para depositar objetos.
Como pega destacable en el interior, las ventanillas traseras siguen sin poder bajarse (evidente, por el alto coste que supondría esta modificación) y la instrumentación digital sigue sin ofrecer cuentarevoluciones. Por los menos la grafía de la velocidad y del cuentakilómetros es nueva mejorando la visibilidad tanto con mucha como con poca luz.
El Citroën C4 Cactus en marcha
Su gama de motores se compone por tres motorizaciones de gasolina 1.2 PureTech de 82, 110 y 130 CV –las dos últimas turbo- y un diésel 1.6 BlueHDI de 100 CV. En otoño llegará la versión diésel 1.6 BlueHDI de 120 CV.
Más información del Citroën C4 Cactus
Durante la presentación internacional en Marsella tuvimos la oportunidad de probar las versiones de gasolina 1.2 PureTech 110 CV con cambio automático por convertidor de par y 1.2 PureTech de 130 CV con cambio manual -novedad en el C4 Cactus-. Con ambas motorizaciones, el coche se mueve con muchísima ligereza destacando la forma que tiene de acelerar desde parado y su bajo consumo ya que en ambas versiones nos podemos estar moviendo en consumos reales de un 6l/100 km. Además, pese a tratarse de un motor con tres cilindros, no se aprecian vibraciones en el interior. Esto se debe a que la insonorización también se ha visto mejorada, tanto en el aislamiento del motor, como del habitáculo. Cuando circulamos alta velocidad, el C4 Cactus es mucho más silencioso que su predecesor, ya que al interior llegan menos ruidos procedentes de la rodadura de sus neumáticos y aerodinámicos.
Otro de los puntos destacables del nuevo Citroën C4 Cactus es la incorporación de un sistema de suspensión mecánica denominada Amortiguadores Progresivos Hidráulicos (Progressive Hydraulic Cushions PHC). Está fabricada y desarrollada por la empresa japonesa de amortiguadores KYB en su sede de Navarra y los ingenieros que se han encargado de su desarrollo son españoles. Esta suspensión incorpora dos topes hidráulicos a cada lado del amortiguador que trabajan tanto en extensión como en compresión. En extensión, cuando el amortiguador supera los 40 mm el tope frena el movimiento haciéndolo mucho más suave. Lo mismo sucede en la compresión pero cuando este sobrepasa los 15 mm. En marcha esto se deja notar en una mejor calidad de rodadura sobre firmes en mal estado o carreteras bacheadas ya que hace que la suspensión ofrezca movimientos mucho más suaves de la carrocería, sin rebotes ni golpes secos. Eso sí, en zonas de curvas le falta un toque de dureza para que el balanceo sea menos acusado.
¿Cómo es su equipamiento?
Como era de esperar el nuevo C4 Cactus será un coche conectado. Está disponible con tres sistema multimedia –Connect Box, Connect Nav y Mirror Screen–. En cuanto a sistema de ayuda a la conducción suma un total de 12 entre los que son novedad la lectura de señales, o la alerta de cambio involuntario de carril.
Está disponible con tres acabados denominados Live, Feel y Shine. Su precio arranca en 14.900 euros.