¿Qué entendemos por coche barato? Esta pregunta admite muchas respuestas. Para nosotros, un coche barato es el que tiene un precio que se sitúa con claridad por debajo del de la media de su segmento.
Olvidémonos de la época en la que podías comprarte un urbano por 11.000 euros o un compacto por 16.000 euros. Hoy en día los precios son otros. ¿Cuál es, por cierto, el coche más barato del mercado? El Dacia Sandero, cuyo precio ya parte de 13.940 euros.
¿Qué ventajas aportan los coches baratos?
El provecho para el comprador reside en el precio de adquisición, no hay más. Un coche barato permite que más gente pueda considerar pagarlo al contado y que la que decida financiarlo, pueda hacerlo a través de cuotas mensuales muy asumibles.
Luego está el asunto del mantenimiento, que en un coche barato no tiene por qué ser necesariamente económico, aunque en términos generales los elementos de mayor desgaste de un coche barato, como pueden ser neumáticos o pastillas de freno, sí que tienen un precio bajo.
¿Cuál es el perfil del comprador?
Hay esencialmente dos. Primero está el comprador que opta por un coche barato por necesidades económicas, porque en ese momento de su vida es a lo que puede aspirar.
Aparte, está el comprador que no le pide nada especial a un coche más allá de que le lleve y le traiga del punto A al punto B. A ese conductor no le seduce tanto la tecnología, las mejores prestaciones o el máximo confort y equipamiento, sino que quiere un automóvil sencillo y cumplidor que le haga el servicio.
¿Qué tener en cuenta si compras uno?
En verdad, no mucho. Debes saber que si te compras un coche barato, evidentemente renunciarás a cosas. Tendrá algunas carencias en materia de
tecnología, equipamiento o calidades.
Sin embargo, modelos baratos como pueden ser el Dacia Sandero, el nuevo Citroën C3 o el MG ZS, no brillan en nada pero no puntúan desastrosamente en ningún apartado. Esos tres, y algunos más, son automóviles sencillos, modestos, sin que eso quiera decir que sean cutres o que se vayan a romper.
No obstante, la electrificación comienza a estar presente en el sector de los coches baratos. Fiat, por ejemplo, ofrece los Panda y 500 microhibridados con etiqueta
ECO por algo más de 16.000 euros. Incluso sin necesidad de llegar a 18.000 euros puedes tener un automóvil 100 % eléctrico: es el caso del Dacia Spring.
¿Qué tienen de malo los coches baratos?
En lo relativo a tecnología y acabados, suelen estar palpablemente por detrás
de los modelos generalistas de sus propios segmentos, y con respecto a lo segundo, muy probablemente repercutirá en que envejezcan peor.
Además, en sus versiones más básicas también presentan un limitado equipamiento de serie, mientras que entre el opcional no hay elementos o accesorios que sí puedes encontrar en modelos de mayor precio.
Aparte, hay determinadas versiones de acceso a modelos generalistas, alejados
del concepto low cost, que podemos considerar como alternativa de coche barato, puesto que salen por poco más de 16.000 euros. Es el caso del Opel Corsa o del Renault Clio, que también en sus versiones básicas ofrecen estándares de calidad muy aceptables.
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