De hecho, no es importante por ser un récord de velocidad, si no por ser el que es y sus implicaciones en el futuro de los coches eléctricos. El récord que el eVe, que así se llama el coche construido por estos alumnos de la UNSW ha batido el récord de velocidad a larga distancia: concretamente, 500 kilómetros. eVe ha conseguido hacer esos 500 kilómetros a una velocidad de 106,9 Km/h, lo que supone todo un hito en cuanto a la relación entre autonomía y velocidad en estos coches.El récord anterior ha estado imbatido durante 26 años y fue establecido en 73 km/h, por lo que la mejora que ha supuesto eVe es más que notable. A partir de ahora, eVe comienza un proceso de transformación para hacer de él un coche de verdad, un coche que en el plazo de un año pueda ser registrado para circular por Australia.
eVe lleva una carrocería de tres volúmenes, de fibra de carbono, muy sinuosa y recubierta por paneles solares de alta eficiencia. Emplea dos motores en las ruedas de bajo consumo y alta eficiencia y se alimenta de dos baterías Panasonic. Es capaz de transportar a dos personas y alcanza una velocidad máxima de 140 Km/h. Con sus paneles solares más las baterías eVe tiene una considerable autonomía: 800 kilómetros.
Nuestra enhorabuena a Sunswift.