Muchos piensan que un cargador no es más que un enchufe para vehículos eléctricos. Y en última instancia, esa es su función: proporcionar corriente alterna a un coche eléctrico o híbrido enchufable en condiciones de seguridad. Sin embargo, se trata de un producto mucho más complejo que una caja con una manguera y un conector. Por ejemplo, debe incorporar una serie de protecciones obligatorias diseñadas para garantizar que el coche eléctrico, la instalación y las personas están a salvo, pase lo que pase con la red eléctrica.
También debe incorporar una buena conectividad, que prevenga el uno no autorizado, simplifique la conexión y permita la programación en horarios ventajosos. Incrementar la potencia contratada es caro, de manera que debe de ser capaz de adaptar la carga del coche al consumo de la vivienda. E incluso debe de ser capaz de dialogar con sistemas como instalaciones fotovoltaicas, coordinándose con ellas para cargar el coche “cuando toca”. Y por supuesto, además de todo eso, debe ser robusto y fiable, basado en una tecnología adaptada a los nuevos tiempos, que le permita prestar su función durante muchos años.
El V2C Trydan que hemos elegido como ejemplo es un cargador diseñado y fabricado en España que cuenta exactamente con todo eso y se ofrece desde un precio de 778 euros para la opción de 7,2 kW y manguera de 5 metros, lo que representa, a nuestro juicio, una relación calidad/precio realmente imbatible. Puedes encontrar más información, configuraciones, productos y precios en www.v2charge.com. Además, puedes descargar el catálogo aquí y el manual aquí.

Las tripas de un cargador
El V2C Trydan es un cargador mural disponible en versiones de hasta 22 kW de potencia y con manguera lisa, auto-enrollable (en espiral) o zócalo de conexión de Tipo 2. En su interior cuenta con toda la electrónica de funcionamiento, además de espacio para todas las protecciones (que vienen incluidas), lo que se traduce en un montaje sencillo y una apariencia muy elegante. Es un cargador ideal para instalaciones siguiendo el denominado Esquema 2, en el que se deriva una segunda línea directamente desde el contador, y que es el más habitual en viviendas unifamiliares o en garajes comunitarios.
En su interior, el Trydan cuenta con todas las protecciones obligatorias para proteger la línea y al vehículo que se está recargando. Estas “defensas” comienzan con unos módulos que impiden el paso de sobretensiones, tanto transitorias como permanentes, que podrían dañar el cargador embarcado de nuestro coche. A continuación, encontramos un diferencial automático rearmable, que desempeña una doble función. Por un lado, detecta pérdidas de corriente a tierra (o a la carrocería del vehículo) del orden de los miliamperios, protegiendo a las personas de descargas eléctricas. Además, es rearmable. Esto significa que se desconecta cuando detecta que el circuito eléctrico que va a la vivienda se ha abierto, volviendo a cerrarse tras unos instantes.
Esta función de rearmado evita que, si se produce un corte por exceso de consumo en nuestro contador digital inteligente, tengamos que bajar al garaje para cortar la línea del coche y que el contador vuelva a dar corriente. A continuación, encontramos un automático magnetotérmico que protege el cableado del cargador frente a excesos de potencia.
Tras las protecciones, encontramos el cargador propiamente dicho. Por un lado, tenemos la parte de control y comunicaciones. El Trydan puede recibir información de un montón de fuentes. Por ejemplo, se le puede conectar a un medidor inductivo de potencia que le informa del consumo total de energía de la casa, de manera que puede adaptar de manera dinámica la potencia a la que se carga el coche. También se puede conectar de manera inalámbrica a los inversores fotovoltaicos de las principales marcas (incluidos los reputados Victron y Huawei), de manera que puede coordinar la carga del vehículo con la producción solar y el consumo de la vivienda, prescindiendo así del trámite de colocar el medidor inductivo.
De manera inalámbrica, cuenta con comunicaciones por WiFi y Bluetooth, incluido el protocolo de baja energía BLE, lo que le permite interactuar con dispositivos con conexión Bluettoth 4.0. De esta manera, el Trydan puede comunicarse con teléfonos, pero también smartwaches, pulseras de ejercicio, llaveros como los AirTag de Apple y otros dispositivos (incluidos, por ejemplo, algunos modelos de Tesla, como el Model 3 y el Model Y). Finalmente, el Trydan es compatible con el estándar OCPP, lo que permite usarlo en conjunto con otros cargadores, coordinándose entre ellos para funciones de balanceo de potencia.
El tercer componente clave es la parte del Trydan encargada de “dar la corriente” cuando conectamos el vehículo. Es la encargada de detectar la presencia del vehículo, de dialogar con él mediante un código de tensiones, de verificar la correcta puesta a tierra, de abrir la corriente mediante unos contactores y de medir cuanta potencia se está entregando en cada momento, informando al módulo de comunicaciones sobre cómo evoluciona la carga.

Las funciones del cargador
Trydan es un cargador totalmente programable y controlable a distancia. Mediante la app V2C Cloud podrás controlar la carga del coche de todas las formas imaginables. Podrás establecer horarios (para aprovechar las mejores tarifas) o decidir si quieres cargar con producción solar o energía de la red, por ejemplo.
Podrás iniciar a carga desde el móvil… pero también desde un reloj inteligente. Incluso es posible programar el Trydan para que detecte la presencia de la red de comunicación del vehículo y se desbloquee de manera automática. Por poder, incluso puedes integrarlo para que funcione con Alexa… o recibir información de la carga, en tu móvil, mediante tu bot privado de Telegram.

La importancia del instalador del cargador
Te digan lo que te digan, ten bien presente que no existen dos instalaciones parecidas. En este sentido, contar con un instalador fiable y de amplia experiencia, que esté familiarizado con todos los problemas e imprevistos, es fundamental. Para instalar sus cargadores, V2C recomienda contar con la calidad y profesionalidad de ESMOVE. Por eso, para montar tu punto de carga, te recomendamos que contactes con ESMOVE y conciertes una cita de instalación sin compromiso.
Analizarán tu caso, recomendarán la mejor configuración, gestionarán tu ayuda (el MOVES III cubre hasta el 80% de la instalación) y te permitirán realizar el pago en 36 meses sin intereses. Ten presente que, probablemente, nunca volverá a haber una oportunidad tan buena para instalar un punto de carga. Anímate antes de que acaben las ayudas.
