Cómo comprar un coche de segunda mano en Alemania

En la actualidad ha perdido fuelle, pero en los años 90 y en la primera década del siglo XXI, comprar un coche usado en Alemania era una práctica relativamente habitual. BMW, Mercedes, Audi… hacerse con un vehículo de estas marcas premium suponía ahorrarse entre un 15% y un 30% respecto al precio del mismo modelo en España. O, dicho de otro modo, podrías comprarte un Mercedes con apenas un par de años de uso por el precio de una berlina generalista nueva.

Eran momentos de economía boyante en nuestro país, y eso se reflejaba en los altos precios que se pedían por este tipo de vehículos en el mercado de ocasión. Sin embargo, la crisis económica atizó fuertemente a este mercado. El precio de los coches premium usados en nuestro país cayó en picado, tanto que comenzó a no compensar desplazarse a Alemania a por este tipo de vehículos. Hoy en día, parece que el mercado de la automoción comienza a remontar, y en especial el de los vehículos usados. Por ello, adquirir coches usados en Alemania está volviéndose a poner en práctica. Pero, ¿es realmente interesante? ¿Qué riesgos hay? Y, sobre todo, ¿cuánto te ahorras?

Comencemos por dónde buscar el vehículo. ¿Dónde comprar coche en Alemania? En webs especializadas como mobile.de, o a través del buscador de coches usados de Autofácil abastecido por Autoscout24, puedes encontrar multitud de vehículos usados en Alemania, procedentes tanto de usuarios particulares como de concesionarios de compraventa. Aunque es imposible establecer un dato exacto de ahorro respecto a la misma compra en España, es correcto decir que, actualmente, el ahorro en la compra de un coche premium en Alemania puede suponer un ahorro de entre un 10% y un 25% respecto a la compra del mismo modelo en España.

Importar coche de Alemania: ¿cuáles son los pasos a seguir?

Una vez que has encontrado el vehículo que te interesa, has de concertar una cita para ir a ver el coche. Recomendamos que, si traes el coche conduciendo, guardes todos los tickets de gasolina, peaje y hoteles, pues nos lo podría pedir Hacienda para justificar la importación. Si se lo compras a un particular, necesitarás un contrato de compraventa firmado por ambas partes, mientras que si lo adquieres en un concesionario o vendedor profesional, te bastará con la factura de compra. En cualquiera de los dos casos, necesitarás traducir al español el contrato o la factura para iniciar los trámites de matriculación en España, y por supuesto tendrás que traerte la documentación alemana del automóvil; el equivalente al permiso de circulación, que en Alemania se llama «Zulassungsbescheinigung teil ii» (Certificado de Registro), este texto figura en el encabezado del documeto, junto a los sellos de la unión europea y la letra D dentro de un óvalo.

Además, has de tener en cuenta que el coche que compres, para poder ser matriculado en España, tendrá que tener contraseña de homologación europea (reflejada en el anterior documento), que casi con toda seguridad la tendrá si se trata de un coche de una marca alemana. La contraseña de homologación europea es el código que aparece en la casilla ´K´ del Certificado de Registro Alemán. Asimismo, necesitarás el certificado de conformidad Europeo (COC), que es el documento, proporcionado por el fabricante, que especifica las características del vehículo y será necesario presentar en la ITV. Lo normal es que un coche alemán la tenga pero, en caso de que no, deberás pedírsela al fabricante, que te cobrará unos 200 euros por ella. Otra opción equivalente al COC es pedirle a un ingeniero titulado que te emita una ficha reducida, por lo cual te cobrará entre 50 y 100 euros.

Ya en España, lo primero es acudir a una estación de ITV para efectuar una inspección prematriculación, la cual sale por unos 170 euros, (según CC.AA). El siguiente paso es pagar, en la Dirección General de Tributos de tu Comunidad Autónoma, el impuesto de matriculación, que se calcula en función de las emisiones de CO2 y los valores reflejados en las tablas publicadas anualmente por Hacienda en el B.O.E., y que corresponderá a un porcentaje sobre el valor del vehículo señalado en dichas tablas en función del nivel de emisiones del vehículo en cuestión, lo que se conoce como Epígrafes:

• Si sus emisiones son iguales o inferiores a 120 g/km de CO2: EXENTO
• Si sus emisiones están entre 121 y 159 g/km de CO2: 4,75%
• Si sus emisiones están entre 161 y 199 g/km de CO2: 9,75%
• Si sus emisiones son iguales o superiores a 200 g/km de CO2: 14,75%

Después, tendrás que acudir a tu ayuntamiento a pagar el Impuesto Municipal de Vehículos de Tracción Mecánica. Esto es, el impuesto de circulación como el de cualquier automóvil comprado en España, que variará en función del ayuntamiento y del tipo de vehículo. Por último, tendrás que acudir a Tráfico con toda esta documentación y pagar la tasa de matriculación, cuyo importe para 2018 es de 96,80 euros. Además, a la hora de poner el coche a tu nombre, tienes que tener en cuenta que, si lo compraste a un particular, tendrás que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que oscila normalmente entre el 4% y el 8% del valor de compra del vehículo según CC.AA.

Con todo esto ya tendrás el coche 100% legal para circular por territorio español. Entonces, respondamos a las preguntas inicialmente planteadas:

1. ¿Qué riesgos hay? Esencialmente, ninguno que no exista en la compra de un coche en España. Lo único que has de tener en cuenta es que el coche que compres tiene que tener contraseña de homologación europea. Si la tiene, que es lo más habitual, no debería haber ningún problema para matricular el coche.
2. ¿Cuánto te ahorras? El ahorro final se cifra en función de la diferencia del valor de compra en Alemania respecto al de España. El desglose de gastos aproximado es el siguiente:
   • Viaje a Alemania en avión, traslados, una noche de hotel, dietas y combustible para el viaje de vuelta: 400 euros.
   • ITV prematriculación: 170 euros.
   • Impuesto de matriculación: entre 0 y un valor dado por las emisiones del vehículo. Si, por ejemplo, el coche en cuestión emite más de 200 g/km de CO2 y tiene un valor de 20.000 euros, este impuesto sería de 2.950 euros.
   • Impuesto de circulación: entre 35 y 230 euros.
   • Tasa de matriculación: 96,80 euros.

De tal manera, si por ejemplo, compras en Alemania un coche por 15.000 euros con unas emisiones de entre 121 y 159 g/km de CO2, el cual tienes disponible en España por 18.000 euros, el ahorro final sería de unos 1.500 euros.

¿Es realmente interesante? Lo es, pero no tanto como hace 15 años. Si vas a comprar un coche premium, es fácil que obtengas mejor precio si lo compras en Alemania, pero tampoco esperes un ahorro demasiado grande, ya que los costes de matriculación son importantes, aunque se reducen mucho si el vehículo emite menos de 120 g/ km de CO2.

Por supuesto, si quieres evitar hacer tú mismo todos estos trámites, puedes recurrir a una gestoría para que se encargue de ellos. Eso sí, tendrás que sumar sus honorarios al coste total, los cuales pueden suponer unos 200 euros.