Los esfuerzos de la Unión Europea en la regulación de las emisiones contaminantes de los fabricantes de vehículos han derivado en una multa de algo menos de medio millón de euros -en total- para Ferrari y Aston Martin. Concretamente, la marca italiana tendrá que pagar 410.760 euros, mientras que Aston Martin se verá obligado a asumir una sanción de 36.370 euros. ¿La razón? Ambos superaron durante el cómputo global de 2015 del límite de emisiones de gases perjudiciales establecido por la Unión Europea -supuestamente deberían haber obtenido una media de 130 g/km-.
Esta sanción no es especialmente alta -comparado con lo que Ferrari y Aston Martin ingresan por sus coches- debido a que la cuantía se calcula en relación a las unidades vendidas en el período en cuestión. Según el informe oficial europeo, la media de emisiones de todos los vehículos de la Unión Europea en 2015 se estableció en 119,5 g/km de CO2, cantidad que será reducida de forma drástica de cara al año 2021 y que para algunos fabricantes será complicada de cumplir –Opel, Ford, BMW y las marcas del Grupo FCA, de las que más lejos se encuentran de dicho límite-.
En el lado opuesto están Peugeot, que en 2015 registró la cifra media de emisiones más bajas -104 g/km-, seguido de Citroën y Renault -106 g/km de media en 2015-, y de Toyota -108 g/km-.