Hoy en día ya no vale con una buena capacidad de carga y una probada robustez para ser un vehículo comercial superventas. En la actualidad, apartados como la dinámica de conducción, el confort de marcha, la calidad de materiales, la tecnología o la conectividad son igualmente importantes para los clientes de este tipo de vehículos, por lo que los fabricantes se esfuerzan en que se asemejen lo más posible a un turismo. Esta segunda generación del Fiat Dobló, que llegó al mercado en 2010, dio un gran salto de calidad respecto a su predecesor en todos los aspectos anteriores. Basado en la versión LWB de la plataforma SCCS desarrollada por Opel y Fiat en colaboración, el Dobló comparte sus cimientos con modelos como el Opel Combo o los Fiat Tipo y 500L. Sus rivales principales, además del mencionado Combo, son el Mercedes Citan, Renault Kangoo, Peugeot Rifter, Citroën Berlingo, VW Caddy y Ford Tourneo Connect.
Fiat Dobló: así es por fuera
El Fiat Dobló es un vehículo comercial bastante vistoso en cuanto a diseño, y su carrocería mide 4,40 metros de largo en su versión convencional, y 4,75 metros en su versión de batalla larga. En ambos casos, la anchura es de 1,83 metros, y la altura de 1,84 metros, aunque existe la opción de instalar un techo elevado por 1.426 euros. Dispone de cuatro acabados: Pop, Easy, Lounge y Trekking. Este último, que es el de las imágenes de esta prueba, destaca por adquirir un aspecto de connotaciones off-road, con paragolpes con protecciones de plástico, molduras específicas, barras de techo, lunas traseras sobretintadas o llantas de 16″ montadas sobre neumáticos de tipo Todo Tiempo de la marca Goodyear. Esta versión Trekking cuenta con dos puertas traseras correderas, mientras que en la parte trasera hay un enorme portón. Los faros de serie son halógenos, y no puede incorporar xenón o leds en opción.
Así es por dentro el Fiat Dobló
En el interior se aprecian grandes similitudes con turismos de la marca, como el 500L. La calidad de materiales es bastante correcta y la posición de conducción muy satisfactoria para tratarse de un vehículo de este tipo. La palanca del cambio ligeramente elevada tiene muy buen manejo, y en la consola central hay una pantalla de 5″ a cuyo software se puede añadir un navegador TomTom por 440 euros adicionales. Dicho navegador funciona francamente bien, aunque es cierto que la pantalla resulta algo pequeña. Por lo demás, todos los mandos resultan intuitivos y están bien colocados, mientras que se aprecia una más que aceptable robustez. En cuanto al espacio interior, cumple satisfactoriamente en todas las cotas, y dispone de un maletero de 790 litros (1.050 litros en el Dobló de batalla larga), pero por desgracia queda prácticamente anulado en las versiones de 7 plazas cuando se utilizan las de la tercera fila: se reduce a 133 litros. El equipamiento de serie en esta versión Trekking contempla climatizador, sensor de aparcamiento trasero, retrovisores con plegado eléctrico, o asiento del conductor con ajuste en altura. Un aspecto a mejorar en este Dobló Trekking atañe al portón trasero, de tan grandes dimensiones y peso que resulta algo incómodo de manejar, especialmente a la hora de cerrarlo.
Más información sobre el Fiat Dobló
Así es su gama de motores
El Dobló es uno de los pocos vehículos comerciales de pasajeros que contempla alguna versión de combustibles alternativos. En concreto, la gama Dobló ofrece una versión 1.4 T-Jet de 120 CV que puede funcionar tanto con gasolina como con gas natural comprimido (GNC). Este mismo propulsor da lugar a otra versión idéntica pero que funciona únicamente con gasolina, y que se complementa con una mecánica de acceso 1.4 de 95 CV que completa las alternativas de gasolina. En cuanto a los diésel, un bloque 1.6 MultiJet se disgrega en dos opciones: 95 ó 120 CV. El cambio es siempre manual de cinco o seis velocidades, no existiendo la posibilidad de elegir una transmisión automática. Este acabado Trekking sólo puede asociarse a cualquiera de las dos versiones derivadas del motor 1.6 MultiJet, ya sea con 5 o con 7 plazas.
En marcha
En el apartado dinámico, este Dobló Trekking se distingue por tres aspectos: neumáticos de todo tiempo, suspensión de muelles 10 mm más altos que los del Dobló normal, y un control de tracción con función Traction+ para circular por caminos no asfaltados. Por ello, resulta un vehículo muy polivalente, si bien en carretera ofrece un poco menos de aplomo y adherencia que el Dobló convencional. Sin embargo, la conducción del Dobló es satisfactoria en cualquier caso, pues se asemeja bastante a la de un turismo, sensación sólo afectada en las curvas, con un balanceo más acusado de lo habitual debido a su gran altura (1,85 metros en esta versión Trekking). El motor 1.6 MultiJet de 120 CV ofrece un rendimiento correcto, recuperando velocidad con bastante reprís y siendo lo suficientemente silencioso. En cuanto al consumo, en nuestras pruebas se ha situado en 6,8 l/100 km, una cifra normal para un vehículo de este tipo. En general, el Dobló es un comercial de pasajeros que puede ser perfectamente planteado como una alternativa a un monovolumen, pues por un precio similar, o en algunos casos inferior, ofrece un confort más que decente, una gran amplitud interior y un comportamiento correcto.
- Lo mejor: Versatilidad, amplitud interior, buen tacto de conducción.
- Lo peor: No hay posibilidad de cambio automático, equipamiento tecnológico algo limitado.
Versión recomendada: Lounge 1.6 MultiJet 120 5 plazas
Motor | 4 cilindros, 1.598 cc, 2 válvulas por cilindro |
Potencia | 120 CV a 4.000 rpm |
Par | 320 Nm a 1.750 rpm |
Largo / ancho / alto | 4,40 m / 1,83 m / 1,84 m |
Velocidad máxima | 168 km/h |
0-100 km/h | 11,3 segundos |
Consumo mixto | 5,0 l/100 km |
Emisiones CO2 | 137 g/km |
Maletero | 790 litros |
Peso | 1.430 kg |
Cambio | Manual, 6 velocidades |
Tracción | Delantera |