Uno de los proyectos más importantes y ambiciosos a nivel mundial de Hyundai pasa por la globalización de su nueva marca de lujo, Genesis -de la cual de anunciábamos su creación en noviembre del año pasado y que ya ha anunciado incluso su primer modelo-. Sin embargo, su llegada al viejo continente todavía tendrá que esperar, como mínimo, hasta finales de 2019 o principios de 2020, según las últimas informaciones oficiales que llegan desde la firma coreana.
El problema que tiene para su aterrizaje en Europa es la ausencia de una amplia gama que le impida cumplir su objetivo, que no es otro que, al igual que hacen actualmente Lexus o Infiniti, plantar cara a los fabricantes premium alemanes asentados en el territorio. Y para eso hace falta más que los tres propulsores gasolina que posee en su oferta actualmente. Se trata de un bloque V6 atmosférico de 3.8 litros y 334 CV, otro V6 turbo de 3.3 litros y 370 CV y el tope de gama, un V8 5.0 con una potencia de 425 CV. Siendo realistas, lo lógico es que no tuvieran mucha salida entre sus potenciales clientes.
En cualquier caso, su puesta a la venta fue todo un éxito, pero para competir con los mejores de aquí necesita mecánicas diésel y más modelos -como un SUV, por ejemplo-. Lo cierto es que, al menos, la comercialización de esta nueva lujosa marca ya se está llevando a cabo en otras zonas como Oriente Medio, Corea del Sur, China o Norteamérica.
