Honda Micro Commuter, el eléctrico para la ciudad

Sin embargo, que sea pequeño no quiere decir que no sea funcional. De hecho, cuenta con un habitáculo capaz de dar cabida a tres adultos; el conductor es el protagonista, ya que se sitúa en el centro, mientras que los pasajeros se emplazan en un segundo plano a ambos lados. Por su parte, se ha tenido muy en cuenta la interacción con diferentes dispositivos electrónicos, de tal manera que se puede colocar un smartphone en el centro del salpicadero y toda la información del dispositivo se proyecta en la parte inferior del salpicadero y en el parabrisas, así como los datos habituales relacionados con la velocidad, las indicaciones del navegador…

Se ha prestado especial atención al diseño exterior del vehículo, con una gran superficie acristalada para proporcionar una gran visibilidad y unos paneles laterales, en el morro y en la zona trasera, que se pueden personalizar con carcasas de diferentes diseños, de forma similar a como customizamos nuestro móviles con fundas intercambiables.

Además, este utilitario pretende ser lo más eficiente posible en lo que se refiere al uso de la energía. Para ello, monta dos motores eléctricos en la parte trasera -que, con poco más de 22 CV de potencia, permiten que el Commuter acelere de 0 a 60 km/h en 7,4 segundos- asociados a una batería de litio capaz de proporcionar una autonomía total cercana a los 60 km, suficiente para realizar con garantías la mayoría de los desplazamientos interurbanos. Otra ventaja es que el tiempo de carga se ha reducido hasta unos niveles asumibles en la vida real, ya que apenas requiere de una hora para disfrutar de la máxima autonomía.

Por otro lado, este concepto se ha desarrollado en colaboración con el departamento de motos de la marca nipona; así, el Micro Commuter es capaz de cargar con una pequeña moto eléctrica, denominada Motor Compo -situada a la izquierda del conductor y que por su diseño hace las funciones de reposabrazos-, con capacidad para una persona, y que resulta perfecta para realizar pequeños desplazamientos por zonas donde el aparcamiento sea complicado.

Fotos: Javier Arús