Pese a los buenos datos de ventas de la industria del automóvil española, los concesionarios españoles tienen en la actualidad un stock excesivo de vehículos en sus establecimientos. Así lo ha confirmado la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove), explicando también que se debe dar salida a estos vehículos en los próximos meses.
La causa principal de este ‘sobrestock’ en los concesionarios españoles han sido las automatriculaciones realizadas durante el año pasado, sobre todo en la recta final de 2016, para cumplir con los objetivos comerciales establecidos por las marcas.
A esto hay que sumar la fuerte competencia del mercado motivada por las agresivas políticas de descuentos que merman la rentabilidad de los concesionarios y las pequeñas diferencias de cuota de mercado entre las principales firmas generalistas. Y es que según Ancove, durante los dos últimos meses del año se produjo una lucha entre las diferentes marcas por conseguir la primera posición de ventas.
Ancove calificó de «imprescindible» la puesta en marcha de un programa de achatarramiento de vehículos antiguos a cambio de comprar uno nuevo, que tenga el objetivo de rejuvenecer el parque español, que tiene una antigüedad media de cerca de doce años. Además, Elías Iglesias, Presidente de Ancove, afirmó que los concesionarios no podrán resistir un año como 2016.
«El Gobierno debe mandar un mensaje de confianza a los consumidores con un plan de achatarramiento, que, a diferencia de las ediciones del PIVE, debe tener un componente medioambiental y de seguridad vial muy claro. No se trata de aumentar las ventas de una manera artificial, sino ayudar a aquellos propietarios de vehículos más viejos, y por tanto menos seguros, a que cambien de vehículo», afirmó Elías Iglesias.
Entre las medidas de este plan, se deberían incluir ayudas a la compra de coches usados de menos de 5 años y un mayor aporte de incentivo para la retirada de los coches de más de quince años.
