Desde la semana pasada, diferentes fabricantes de automóviles en Japón han estado llamando a revisión a muchos de sus vehículos con el único objetivo de sustituir los airbags de la marca Takata para evitar mayores riesgos ante un accidente. Y es que, según los reguladores se han atribuido seis muertes en todo el mundo a las defectuosas bolsas de aire de la marca Takata.
Los airbag explotan de forma muy violenta y lanzan trozos de metal a la cabina del vehículo, poniendo en riesgo la integridad de los pasajeros. Debido a este problema, casi una decena de fabricantes de automóviles han llamado a revisión a más de 50 millones de unidades en todo el mundo desde el 2008, la mayor campaña de prevención en la historia.
Mazda informó que está llamando a revisión unas 112.000 unidades en Japón, incluyendo el sedán Atenza/Mazda6, la camioneta Bongo y dos modelos que construye para Nissan y Mitsubishi. Fuji Heavy, el fabricante de los automóviles Subaru, está llamando a revisión 91.000 unidades del modelo Impreza en Japón. Y por último Mitsubishi, que está adoptando la misma medida en unos 100.000 autos en Japón y 412.000 unidades en el exterior.