Que se trate de un modelo con casi 40 años a sus espaldas y apenas renovaciones estéticas no quiere decir que el Mercedes-Benz Clase G no continúe vigente aún a día de hoy. Las sucesivas actualizaciones tecnológicas le han servido para abrirse paso entre las opciones offroad y, actualmente, existen muy pocos vehículos con sus capacidades camperas -combinadas, además, con un nivel de lujo bastante alto dependiendo de la versión escogida-. Gracias a ello, recientemente ha salido de la fábrica encargada de su producción, situada en Graz -Austria-, la unidad número 300.000.
Este ejemplar específico ha sido un Mercedes-Benz Clase G500 de cinco puertas con su carrocería pintada en color azul y una llamativa tapicería blanca y negra en su habitáculo. Además, cuenta con un soporte específico en el techo y sus neumáticos enfocados al uso todoterreno ´envuelven´ a unas llantas de aleación de color negro con un tamaño de 16 pulgadas. En cualquier caso, esta configuración ha sido escogida por los seguidores de la cuenta oficial que el Mercedes-Benz Clase G tiene en la red social Facebook, un coche del que durante el año pasado fue matriculado en 20.000 ocasiones.
El Mercedes-Benz Clase G es un vehículo que ha sobrevivido durante lustros a las últimas tendencias automovilísticas y se ha mantenido fiel a un concepto. Eso le ha valido para sobrevivir en un mercado en continuo cambio y para posicionarse como uno de los todoterreno más míticos. A lo largo de su periplo comercial, el Clase G ha servido como inspiración y base para otros muchos modelos, y se ha comercializado o comercializa en versiones de tres puertas, de cinco con la batalla alargada, descapotable, de lujo, como vehículo para uso militar, como furgón cerrado, como deportivo con las variantes preparadas por AMG.
Lo cierto es que los planes de la marca germana para con este modelo pasan por una vida comercial que llegue, al menos, hasta el año 2020, lo que significa que lo vamos a tener ´dando guerra´ al menos durante tres años más.