Desarrollado, según la marca como un «Ultimate Sport Utility Truck», el L200 quiere combinar la funcionalidad de los pick ups con la comodidad interior de un turismo, por lo que han trabajado en ofrecer un buen nivel de conducción con gran capacidad interior y mucha carga útil.
Para ello se ha optimizado el funcionamiento de la suspensión y se ha trabajado especialmente el aislamiento acústico, con absorción y amortiguación de cualquier vibración. Estará disponible con dos carrocerías, cabina y media y doble cabina, con dos motores a elegir, un 140 CV y un 180 CV, ambos diesel, con un par de 400 y 430 Nm respectivamente.
Mitsubishi resalta el salto en calidad que el L200 da con este modelo, que una el refinamiento en carretera y excelentes cualidades todo terreno. No en vano llevan 36 años fabricado este tipo de vehículos, con más de cuatro millones de unidades vendidas. Desde la tercera generación del modelo (esta es la quinta) la fabricación se centralizó en esta fábrica de Tailandia.
Osamu Masuko, presidente de Mitsubishi, declara sobre este coche: «El anterior modelo se puso en marcha en 2005 y ha vendido un total de 1.260.000 unidades en todo el mundo. El L200 es uno de nuestros productos más importantes ya que ha contribuido a la revitalización de la marca, por lo que esperamos que el nuevo modelo nos permita seguir creciendo de una manera sostenible, tal y como está ocurriendo».