Los patinetes eléctricos se han convertido en una de las mejores soluciones de movilidad para recorrer las calles de grandes ciudades como Madrid o Barcelona. La popularidad de estos vehículos se ha disparado gracias a diversos factores como su tamaño compacto, autonomía, precio y facilidad de uso. Los fabricantes de automóviles son conscientes de ello y son varios los que en los últimos años han decidido adentrarse en este nicho de mercado.
Audi ha sido la última marca en subirse al carro de los patinetes eléctricos. Al igual que Seat con el eKickScooter 65, la firma alemana ha confiado en la compañía Segway para dar a luz a su nueva propuesta: el Audi e-scooter. De hecho, ambos modelos presentan idénticas especificaciones.
El Audi e-scooter tiene unas dimensiones de 117 cm de largo, 47 cm de ancho y 120 cm de alto. Para facilitar su transporte, su manillar puede ser plegado. El conjunto pesa 19,1 kg. El patinete está impulsado por un propulsor de 350W que transmite toda la potencia sobre el eje trasero y le permite alcanzar una velocidad máxima de 20 km/h. Además, es capaz de superar pendientes de hasta 20º.
Por otro lado, el nuevo Audi e-scooter ofrece tres modos de conducción: ECO, Standard y Sport. Cada uno afecta directamente sobre la respuesta del acelerador y la gestión de la energía disponible. Una energía que se almacena en una batería de iones de litio de 551 Wh. Con todo, este vehículo ofrece una autonomía eléctrica de hasta 65 kilómetros.
La batería ofrece una garantía de 2 años y requiere de 6 horas de conexión a una toma de corriente convencional para recargar al 100% de su capacidad. Como opción, Segway también ofrece un sistema de carga rápida con un soporte específico.
Uno de los detalles técnicos más interesantes del nuevo Audi e-scooter es su sistema de frenado independiente y regenerativo. Mientras que la rueda delantera equipa un freno mecánico, la trasera se beneficia de un sistema de freno eléctrico independiente. Una solución que juega a favor de la seguridad y que ante un fallo o avería del freno delantero, sería capaz de detener el patinete. A su vez, este freno eléctrico se apoya en un sistema de recuperación de energía que recarga la batería.
El patinete equipa unos neumáticos tubeless de 10 pulgadas. Sobre el manillar, encontramos un pequeño display LED que ofrece información acerca del modo de conducción seleccionado y el nivel de carga disponible. También es posible realizar esta consulta a través de una aplicación móvil.
En cuanto al diseño, el Audi e-scooter viene pintado con los colores del departamento deportivo de la marca. El logotipo de la marca se deja ver sobre la parte baja del manillar y los laterales de su base. En los próximos meses, Audi también pondrá a disposición de sus clientes una serie de complementos a juego con el patinete, como un casco o una mochila.
Todas las tareas de mantenimiento y reparación se pueden llevar a cabo en la red de concesionarios oficial de la marca. El libro de pedidos ya está abierto. Eso sí, no es precisamente barato, cada unidad cuesta 849 euros.