Finalmente, Mahindra & Mahindra se ha hecho con el 70% de SsangYong por una cantidad de 460 millones de dólares -unos 323 millones de euros-, que servirán para sanear la economía de la compañía surcoreana y crear un plan de productos para los próximos años. Con este objetivo se creará un consejo con la misión de desarrollar los objetivos globales de ambas marcas -que seguirán trabajando de manera independiente-, así como las estrategias de negocio para los diferentes mercados. Mahindra, cuya penetración en España es casi testimonial, podrá beneficiarse de la red de distribución de SsangYong, mucho más extensa tanto en nuestro país como en el resto de mercados. Lo mismo ocurrirá con la marca coreana, que dentro de 2 ó 3 años dará el salto a Estados Unidos de la mano de Mahindra, donde espera vender alrededor de 20.000 unidades en su primera fase de expansión.
Por este motivo, esta compra no podemos entenderla como aquella del pez grande que se come al pequeño, sino que ambos fabricantes seguirán trabajando con su propia filosofía de marca aprovechando las sinergias, creando un nuevo catálogo de productos y manteniendo la estabilidad económica. Para empezar, la propia SsangYong ya prevé un aumento cercano al 70% de la inversión para el desarrollo de productos, por lo que dentro de poco deberíamos ver nuevas propuestas con un nivel de calidad más elevado.
Esta compra ha hecho crecer las expectativas de negocio de SsangYong, que espera vender unos 120.000 coches en 2011 y duplicar sus ventas hasta las 240.000 unidades en 2014.
