Peugeot ha sorprendido a propios y extraños con la presentación del prototipo 308 R HYbrid, en el marco del Salón de Shanghai. En plena ´guerra´ de las marcas alemanas por presumir del compacto más potente –título ahora en poder del Audi RS 3 Sportback, que ha desbancado al Mercedes-Benz A 45 AMG–, la firma francesa ha mostrado sus cartas… aunque, por desgracia, es poco probable que el 308 R Hybrid pase a la producción. Sus credenciales asustan: 500 CV de potencia, extraídos de un motor térmico 1.6 THP, con 270 CV –el mismo que emplea el Peugeot RCZ R– y de dos propulsores eléctricos, con 115 CV cada uno, instalados en ambos ejes. Un selector de modos de conducción permite elegir entre cuatro posibilidades: ZEV –conducción 100 por cien eléctrica–, Road, Sport y Hot Lap; en esta última, el conjunto híbrido saca a relucir todo su potencial, 500 CV y 730 Nm de par máximo.
Pese a tratarse de un coche concepto, el 308 R HYbrid toma como base la plataforma EMP2 que ya emplean algunos modelos de PSA Peugeot Citroën, aunque con las vías ensanchadas 40 milímetros para adecuarla a las pretaciones que podría desarrollar este modelo. Mientras, en el exterior, la carrocería recibe un tono bicolor similar al que ofrece el 208 GTi 30th, aunque en este caso el vinilado negro de la parte posterior se combina con un tono azul.
Por otra parte, en el habitáculo el Peugeot 308 R HYbrid presenta un estilo muy particular, con cuatro asientos individuales de tipo baquet, para redondear un conjunto que, si bien es poco probable que llegue a producirse en serie, podría inspirar un futuro modelo deportivo en la gama 308, actualmente culminada con el 308 GT de 205 CV.