Su diseño es muy sólido, manteniendo un chasis rígido que permite un elevado nivel de carga, aunque desde el punto de vista del todoterreno puro, tanto por recorridos, como por la escasa altura al suelo, queda lejos de otros 4×4. Por dimensiones encontramos unos voladizos excesivos para un TT, pero su principal novedad consiste en incorporar suspensión independiente en ambos ejes.
A la hora de la verdad se muestra como un conjunto robusto y de excelente comportamiento, permitiendonos rodar muy ligeros por pistas y asfalto, mostrando sus limitaciones únicamente cuando las condiciones del terreno se complican. En cuanto al motor, decir que, aunque a priori parte con desventaja frente a la competencia, que se ha establecido en los tres litros de cilindrada, a la hora de la verdad este 2.5 dCi empuja muy bien y sus 174 CV se dejan notar. Su consumo ronda los nueve litros, gracias al binomio que forman el par motor que entrega y su sexta marcha. El sistema de transmisión, que permite rodar de forma permanente en 4×4, así como su caja manual de seis velocidades goza de buena salud con el paso de los kilómetros, a la vez que nos permite remolcar hasta 3.000 kilos, convirtiéndose en una interesante opción para arrastrar una caravana o embarcación. A ello ayuda, sin duda, el propulsor. La dirección es suave y junto con la suspensión conforman un tacto similar al de un turismo. Es más, el Pathfinder mezcla de forma muy eficaz los dos conceptos, turismo y todoterreno, pero se aleja claramente de los SUV gracias a la presencia de la reductora. El interior mantiene los criterios de calidad y acabados de los turismos de gama media-alta, sector en el que compite. Es cómodo como el que más, con capacidad suficiente para cinco personas y un buen número de kilos de equipaje (opcionalmente podemos encontrarlo con siete plazas, aunque las traseras están indicadas sólo para niños y en trayectos cortos). Si a esto le añadimos una fiabilidad, hoy día contrastada, y una amplia red de concesionarios que garantiza muchos años de vida útil, encontraremos en este Nissan un vehículo muy interesante, que el mercado de ocasión nos puede permitir encontrar a muy buen precio. |
Cronología![]() 1986 Nace del pick up Hardbody y sólo está disponible con tres puertas. Usó tres mecánicas: 2.4L y 3.0 V6 (gasolina) y 2.7 diésel. 1996 La 2ª generación aparece con motores V6 de gasolina más potentes y mecánicas turbodiésel para algunos países. 2005 Tercera generación: motor diésel de 174 CV y un gasolina V6 con 269 CV. 2010 Restyling con motores 2.5 dCi (190 CV) y 3.0 dCi (240 CV). |
Ojo con…Los embragues de las primeras unidades Está mal dimensionando. Las primeras unidades del PAthfinder montaban unos discos de embrague infradimensionados que terminaban por sucumbir pasados unos 70.000 kilómetros. Nissan solucionó el problema de la mayoría de unidades, pero para segurar, es más recomendable optar por un cambio automático. |
Por dentro y por fueraLa posición de conducción es cómoda y ergonómica. Los plásticos del salpicadero y la consola central son duros pero ofrecen un buen ajuste, aguantando bien el paso del tiempo. Según versiones el volante puede ser multifunción. Los asientos delanteros sujetan de forma correcta y resultan confortables para viajes largos. Las plazas traseras pueden albergar sin problemas a tres ocupantes, aunque la central es un pelín incómoda. |
|
Cómo vaEl motor 2.5 dCi con 174 CV ofrece muy buena respuesta a partir de las 2.000 vueltas, subiendo con energía hasta casi 4.000 rpm sin desfallecer. La altura variable al suelo y la posición del diferencial nos obligarán a proteger convenientemente los bajos. La rueda de repuesto influye de forma negativa en el ángulo de salida del Pathfinder. La configuración de suspensión independiente de triángulos superpuestos le dota de un comportamiento agradable en carretera y nos permite circular rápido por pistas poco complicadas. A pesar de no contar con una gran altura libre la mecánica del Pathfinder queda bien resguardada entre los largueros y travesaños de los bajos. |
Te aconsejamos…Cuida tus «partes bajas» El abandono de los ejes rígidos y la considerable batalla de este Nissan monopolizan las reformas que podemos abordar para mejorar las prestaciones en campo. El hecho de disponer de una altura variable al suelo y un excesivo ángulo ventral, así como unos limitados ángulos de ataque y salida, nos obliga a invertir en duraluminio o nylon para blindar toda la parte inferior. A favor cuenta con una mecánica bien protegida por los largueros y travesaños del chasis. Otro punto a tener en cuenta es la sustitución de las gomas, por lo menos de tipo AT. Ello unido a sus 174 CV nos permitirán disfrutar de las pistas, mientras que las trialeras deberemos de obviarlas. |
Ficha Técnica
|
|
Alternativas : mismas capacidades todoterreno pero menos potente
![]() Mitsubishi Montero (2007). Está a la venta con carrocería de tres puertas (4.385 mm) o de cinco (4.900 mm), con un motor diésel que hasta este año rendía unos 165 CV. Precio: Desde 19.500- (usado) |
![]() |
![]() |