fallecidos por accidente

Las principales causas de los accidentes de tráfico

Siempre es mejor prevenir que curar y, para evitar la mayoría de accidentes de tráfico basta con seguir esta lista de recomendaciones.


Casi con total seguridad, el 100% de los conductores que sufren un accidente al volante no han querido tenerlo. Sin embargo, la mayoría de ellos podrían haberlo evitado, pues una gran cantidad de accidentes de tráfico tienen lugar por fallos humanos. Es por ello que, pensando en tu seguridad y en el bienestar de tu automóvil, hemos elaborado una lista con las prácticas recomendables que tienen como fin no sufrir un siniestro en la carretera.

  • No usar el teléfono móvil: Cuando estás conduciendo, es fundamental centrarse únicamente en ello, pues las distracciones son fatales. En este sentido, el manejo de un teléfono requiere gran parte de nuestra atención.
  • No ponerte al volante cansado: La falta de sueño es grave, pues puede ocasionar falta de atención. Es recomendable parar a descansar cada dos horas, así como no conducir en horario nocturno de forma prolongada.
  • Revisa tu coche: El mantenimiento del vehículo es primordial para el buen funcionamiento de éste, algo que también repercutirá en tu seguridad, disminuyendo las posibilidades de sufrir una avería o accidente.
  • Cuidado con la lluvia: Cuando ha llovido mucho o simplemente hay mucha humedad en el ambiente, el asfalto se vuelve más resbaladizo. Trata de conducir suavemente, sin acelerones ni frenadas bruscas, y anticiparte a los imprevistos.
  • Ni gota de alcohol: Tus capacidades al volante se verán mermadas en caso de haber ingerido alcohol, incrementando exponencialmente las probabilidades de sufrir un accidente. Además, te enfrentarías a sanciones de hasta 1.000 euros y la retirada de 6 puntos del carnet.
  • Evita las distracciones: No solamente manejar el teléfono móvil es una distracción. Mirarte en el espejo, manipular la radio o mirar hacia los asientos traseros son prácticas habituales que podrían motivar un accidente.
  • Con niebla, más precaución: Al igual que ocurre con la lluvia, en la conducción con niebla deberás extremar las precauciones, ya que la visibilidad es reducida y el asfalto estará húmedo y más resbaladizo.
  • Adelanta por donde esté permitido: Las líneas y señales de tráfico están para algo, y hacer caso omiso de ellas puede acabar en tragedia. Por ello, adelanta solamente cuando la ley lo permita.
  • Los semáforos, solo en verde: Lo mismo valdría para los semáforos, ya que si están colocados es para respetarlos€ y porque nunca sabrás a ciencia cierta lo que viene al otro lado del cruce.
  • Respeta los límites de velocidad: Llegar a un sitio cinco o diez minutos antes no va a salvarte de ningún apuro, mientras que el exceso de velocidad puede llevarte a un accidente en el que también se verán implicados los demás pasajeros y, posiblemente, otros conductores.

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