Así fue la XIII Ruta EVO en Cáceres, pura emoción al volante

Llegas al aparcamiento del punto de encuentro y ya divisas las primeras sonrisas de camaradería. Muchos ya nos conocemos de compartir esta pasión. Y es que, de todas las ediciones que han tenido lugar desde que en Luike creamos las Rutas EVO (doce, sin contar esta decimotercera), siempre han salido asistentes que han querido repetir. Y no sólo una vez. Carlos, por ejemplo, acude en esta ocasión con su Subaru Legacy R y, no sé, ¿a cuántas rutas ha venido ya? Lo menos a cuatro o cinco.

Gente como Carlos son la que hace que sigamos adelante con cada vez más ganas, ya que para nosotros es la confirmación de que algo estamos haciendo bien. Pero no sólo él. Joaquín y Cristina son ya dos de los asiduos con su Toyota GR Yaris, como también Ignacio con su Porsche Cayman S, Marco Antonio con su Seat León Cupra, o Claudina y Juan con su Porsche 911 Turbo. En cambio, muchos otros son primerizos aquí y presentan en su mirada la emoción de un niño visitando por primera vez un parque de atracciones.
En el desayuno, en el Hotel Valle de Gredos (Talayuela, Cáceres), surgen las primeras presentaciones y también algunos reencuentros entre asistentes que conforman la comunidad que estamos creando. “Le acabo de poner unas Goodyear Eagle F1 SuperSport para esta ruta, a ver qué tal funcionan en este húmedo día”, se escucha entre el tintineo de tazas de café. “Es impresionante el Corvette, qué lástima que ya no se comercialice directamente en Europa”, se oye un poco más de fondo.
En total, hoy hemos reunido 26 deportivos contando los cuatro coches que conducimos el staff: dos Cupra (un Ateca y un Formentor VZ) y dos Hyundai i30 N. Y nos acompañan exoticidades como el citado Chevrolet Corvette C7 y aventureras como Silvia, que con su Tesla Model 3 eléctrico sabe que puede pasárselo igual de bien que los demás. O como Alberto, un conductor tan entusiasta que se cruza España de punta a punta para acudir a todas las Rutas EVO que puede con su VW Golf.
También hay aquí algunos coches engendrados con el foco puesto en la clase de carreteras que hoy vamos a recorrer, como un Peugeot 208 GTI, un Renault Clio Sport, un Mini JCW GP o un Mazda MX-5.

Y da igual que lleves un Porsche de 200.000 euros que un Abarth de 20.000 euros. Aquí hay un nexo común, y es la pasión por conducir, la demencia que te obliga a escoger siempre el camino más retorcido y las ganas por pasarlo brutalmente bien disfrutando de la experiencia que te brinda un coche deportivo, todo acompañado por la mejor gastronomía local, por supuesto, de la cual pudimos disfrutar tanto en el Hotel Izán Puerta de Gredos, en el Barco de Ávila (Ávila), como en el aperitivo previo en el Hotel El Pasaje, en Candelario (Salamanca).
Personalmente, esa parada técnica intermedia es uno de los momentos que más disfruto en las Rutas EVO. Y no por que sean nada espectacular, de hecho son más bien un tentempié rápido, sino porque me encanta escuchar las impresiones que los participantes intercambian entre sí. “No conocía el tramo de la Garganta la Olla, pero aquí vuelvo sí o sí”, asegura uno de los conductores. “¿Y el Puerto de Honduras? Eso sí que ha sido brutal”, comenta otro de los asistentes. “Pues ya verás cuando subamos al Puerto del Tremedal, ahí sí que van a flipar”, pienso para mis adentros.

Este año 2021 ha sido fantástico en lo que a Rutas EVO se refiere. Han terminado de explotar. Y, en 2022, vamos a reforzarlas con nuevos ingredientes que las harán aún más atractivas. En serio, no es porque sean nuestras: si tienes en el garaje un coche que disfrutes conduciendo, date el gustazo de probar cómo son nuestras Rutas EVO.