Después de ver el modelo de pruebas con un vinilo de camuflaje y de conocer su interior, ya sabemos cómo es el aspecto definitivo del Skoda Scala, el primer compacto de la marca checa. Este modelo es una de las mayores apuestas que ha hecho la firma en los últimos años, ya que, con él, podrá competir en uno de los segmentos más populares del mercado; y es que el Skoda Scala será el rival directo de pesos pesados como el Seat León, el Renault Mégane, el Opel Astra, el Kia Ceed, el Ford Focus o el Hyundai i30. Las primeras unidades llegarán al mercado a lo largo de la primera parte de 2019, pero todavía no conocemos sus precios, si bien Skoda señala que tendrá «una gran relación calidad-precio», por lo que debería estar disponible desde unos 16.000 euros.
Bernhard Maier, presidente del Comité de Dirección de Skoda Auto, dijo durante la presentación mundial: «Con el nuevo Skoda Scala, iniciamos un nuevo capítulo en la clase compacta de Skoda. Es un modelo completamente nuevo que marca referencias en términos de tecnología, seguridad y diseño en esta clase. El Scala encarna perfectamente la filosofía de la marca. Estamos convencidos de que el Scala tiene la mejor oportunidad para redefinir el segmento A de Skoda«.
Inspirado en el Skoda Vision RS
Como ya te contamos, el Skoda Scala se asienta sobre la plataforma MQB A0 del Grupo Volkswagen y es ligeramente más grande que un Volkswagen Golf. Mide 4,36 m de largo, 1,79 m de ancho y 1,47 m de alto, mientras que su distancia entre ejes es de 2,65 m. En materia de diseño, está inspirado en el prototipo Skoda Vision RS presentado en el último Salón de París; el responsable de Diseño de Skoda, Oliver Stefani, apuntó: «El Scala es un paso importante para el desarrollo del diseño de lenguaje de Skoda. No solo es un coche práctico y asequible para todo el mundo -como se puede esperar de nuestros coches-, sino que también es extremadamente potente a nivel visual, deportivo y muy emotivo«.
En la parte delantera destacan los faros led de aspecto afilado, la enorme parrilla frontal y la toma de aire ubicada en la parte inferior, que enlaza los dos faros antiniebla. La línea de cintura está muy marcada y recorre todo el lateral para llegar a la parte trasera, donde destaca el portón de color negro -opcional-, así como el spoiler con la tercera luz de freno integrada, los faros de led con intermitentes dinámicos -opcionales- y el difusor trasero. Las llantas serán de acero de 15″ y 16″ en las versiones de acceso, pero también se podrá escoger entre varias llantas de aleación con tamaños que van desde las 15″ hasta las 18″. El paquete Emotion incluye un techo panorámico con cortina retráctil eléctrica para el sol.
Amplio y bien equipado
El interior es espacioso gracias a los 2,65 m de distancia entre ejes. Con una capacidad de 467 litros, el maletero es el más grande del segmento y, como en el exterior, el diseño está inspirado en el propuesto por el Skoda Vision RS. El salpicadero es completamente horizontal y la pantalla táctil central de 6,5″ o 9,2″ es de estilo flotante. Las tomas de ventilación centrales están ubicadas en la consola central, justo encima de los mandos del climatizador, que incluye una pequeña pantalla. Junto a la palanca de cambios se encuentran los botones del selector de modos de conducción -opcional-. La instrumentación Virtual Cockpit opcional es completamente digital y tiene una pantalla de 10,25″ .
Los materiales empleados son de buena calidad y es de esperar que sus ajustes también sean buenos. Opcionalmente, Skoda ofrecerá una tapicería hecha de microfibra Suedia que podrá combinarse con la iluminación ambiental con luz blanca o roja. El equipamiento será muy completo y podrá incluir elementos como el parabrisas, el volante y los asientos traseros calefactados, hasta nueve airbags, el sistema de audio Skoda Sound System con subwoofer y diez altavoces, el sistema de infoentretenimiento con conectividad a través de Apple CarPlay y Android Auto, los servicios en línea Skoda Coonect, los numerosos elementos Simply Clever, como el portón trasero eléctrico o la bola de remolque retráctil, y los últimos sistemas de asistencia a la conducción de la marca, como el control de crucero adaptativo o el asistente de mantenimiento de carril.
Cinco motores disponibles
De inicio la oferta mecánica estará formada por cinco motores, tres de gasolina, un diésel y uno de gas, todos ellos con inyección directa y turbo. En gasolina se podrá escoger entre un 1.0 TSI de tres cilindros con 95 CV o 115 CV, y un 1,5 TSI de cuatro cilindros y 150 CV. El diésel será un 1.6 TDI de cuatro cilindros con 115 CV y 250 Nm de par, mientras que el motor a gas será el 1.0 G-TEC de tres cilindros y 90 CV. El gasolina de 95 CV irá ligado a un cambio manual de cinco velocidades, el 1.0 TSI de 115 CV se asociará a una caja de cambios manual de seis velocidades o a una automática DSG de siete relaciones, el gasolina de 150 CV se podrá combinar con un cambio manual de seis velocidades o con uno automático DSG de siete relaciones, igual que el diésel 1.6 TDI y, por último, el 1.0 G-TEC solo podrá asociarse a una caja de cambios manual de seis velocidades. Todas las versiones tendrán tracción delantera.
