Siempre me han gustado los vehículos todoterreno. Pero los todoterreno de verdad, no los SUV reconvertidos a ‘medio 4×4’. El coche que creo que más disfrutaría es sin duda alguna el Suzuki Jimny, pero soy consciente de que, debido a sus emisiones, ha sido descatalogado. También sé que se comercializa en versión Pro N1 furgón, pero no sé hasta qué punto interesa. Ciertamente, incluso que sea de dos plazas me hace cierta gracia. ¿Qué haríais vosotros? ¿Lo compraríais?
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Suzuki Jimny Pro 1.5
Compartimos contigo que es un vehículo muy atractivo desde el punto de vista más lúdico. Ahora bien, tiene sus inconvenientes derivados de su actual condición Pro. Para nosotros, el principal problema que le vemos, más allá de que no tenga plazas traseras, es que está categorizado como N1 Furgón, y eso repercute en que, legalmente, no puede pasar de 100 km/h.
Mecánicamente es capaz de llegar a 145 km/h igual que el Jimny normal, ya que emplea el mismo motor 1.5 de 102 CV e idéntica caja de cambio manual de cinco marchas. Sin embargo, de manera legal no puedes circular con él a más de 100 km/h. Por ejemplo, si te ‘pillaran’ conduciéndolo a 120 km/h, te multarían con 100 euros sin pérdida de puntos (aunque, por pronto pago, se te podría quedar en 50 euros).
Por otra parte, a no ser que seas autónomo o lo pongas a nombre de empresa, no te costaría los 21.508 euros que indica su tarifa publicada, sino más bien tendrías que invertir en torno a 24.900 euros. Es un coche que te provocará una sonrisa cada vez que lo saques del asfalto, pero cuidado, que tiene su ‘letra pequeña’.
La alternativa: un Suzuki Jimny… usado
Como bien dices, el Suzuki Jimny estándar fue descatalogado y, justo en ese momento, sufrió una revalorización que sitúa su actual precio por encima de lo que costaba nuevo en 2019. Tanto es así que necesitas unos 30.000 euros para hacerte con uno. ¿Lo bueno? Nosotros lo resumiríamos en tres cosas: una es que puede circular de forma legal a 120 km/h, otra es que tiene cuatro plazas, y la tercera y última es que, por suerte, las unidades que encontrarás a la venta tendrán muy pocos kilómetros.
Ahora tienes que valorar tú si prefieres ahorrarte unos 5.000 euros, o si te inclinas por invertirlos en un coche que, aunque usado, es más polivalente y que conservará mejor su valor futuro. ¿Nos mojamos? Si realmente no vas a usar las plazas traseras, y si el objetivo de comprarlo es practicar todoterreno más allá de circular por carretera, cómpratelo nuevo.