Poneos en situación: imaginad un día de lluvia o una jornada por el campo con los caminos llenos de polvo. En estas circunstancias, una avería aparentemente simple como el bloqueo de una ventanilla en su posición inferior nos arruinará la jornada.
En el mejor de los casos, la causa de este percance puede ser un fusible fundido; pero para nuestra desgracia, no es habitual que esta sea la razón que impide que podamos mover los cristales de las puertas de nuestro 4×4, si bien este es el primer aspecto que debemos comprobar.
Por suerte, el fallo del motor del elevalunas tampoco suele ser el motivo, sino que en la mayoría de casos, el culpable es el interruptor del mando, que en muchos casos es fácil de arreglar. En realidad, para hablar con propiedad deberemos referirnos a él como “pulsador”, ya que funciona solo mientras actuamos sobre él.
El problema al que nos enfrentaremos con mayor frecuencia no será la rotura del pulsador, sino que sus micro-contactos eléctricos estén especialmente sucios. Ten en cuenta que en un servicio oficial es probable que opten por cambiar el pulsador por uno nuevo, algo que en este caso es inncesario. Además, arreglar este tipo de averías no plantea ningún problema especial ni requiere disponer de herramientas específicas. La dificultad reside en la accesibilidad a los contactos del pulsador.
Desmontar sin romper nada
Si observamos el pulsador, comprobaremos que este va encajado a presión sobre el panel de la puerta. Para retirarlo, deberemos hacer palanca con un destornillador fino y tantear tirando de él.
Por muy habilidosos que seamos, los plásticos sufrirán los efectos del destornillador y será inevitable que dejemos marcas que harán que el interior de nuestro todoterreno tenga una apariencia algo más deteriorada y, por tanto, envejecida.
Otra opción –la que hemos elegido– consiste en desmontar todo el panel de la puerta y, desde el interior, tratar de comprimir las pequeñas piezas de plástico que retienen el pulsador.
Una vez liberado el mecanismo, tendremos que desmontarlo con sumo cuidado para evitar que las piezas que contiene salten y perdamos el orden en el que se encuentran. No hay que olvidar que todo pulsador dispone de un muelle que mantiene abierto el circuito eléctrico cuando se encuentra en posición de reposo.
Con un poco de maña, a buen seguro que seremos capaces de abrir el mecanismo. Debemos realizar esta operación preferentemente dentro del vehículo para evitar que se extravíe alguna de las piezas que lo componen.
Una vez desmontado, hemos de comprobar los contactos eléctricos y limpiar los restos de carbonilla derivados del flujo eléctrico que circula por ellos. En ocasiones, basta con limpiarlos, pero no está de más lijarlos o rascarlos con una navaja con suavidad.
Llegados a este punto, debemos verificar el funcionamiento del elevalunas y, si procede, comenzar a montar todo lo desmontado. En esta tarea, es importante poner especial interés en los clips que sujetan el panel de la puerta y en los tornillos que hemos tenido que desmontar para retirar el pulsador. Si disponemos de un bote de silicona, puede servirnos para fijar alguna parte del panel para el que ya no dispongamos de clips.
En poco más de media hora, habremos resuelto nuestros problemas con el viento, la lluvia y el polvo, todo ello con la doble satisfacción de haberlo hecho nosotros mismos y de que no haya supuesto coste alguno.
Desmontaje del mando del elevalunas
- Desmontar el panel de la puerta nos permitirá acceder al mecanismo del elevalunas desde dentro. Así lo liberaremos sin dañar el panel.
- En función del modelo de todoterreno, será necesario desmontar guarnecidos periféricos, como el del retrovisor.
- Retirado el panel, podremos presionar los flejes que sujetan el mecanismo en vez de hacer palanca para forzar su liberación.
- A continuación, liberaremos el mecanismo de su terminal. Debes evitar tirar directamente de los cables.
- Desmonta el mecanismo con cuidado para acceder a los contactos metálicos.
- Retira con cuidado la capa de suciedad que dificulta el contacto. Ten en cuenta que se trata de piezas pequeñas y, por tanto, frágiles.
- Si no tienes una lija para metal o una lima, puedes rascar los contactos con un destornillador y ayudarte con algún disolvente.
- Antes de volver a montar el panel de la puerta, conecta el pulsador con el terminal y comprueba que funciona.
- Ya podemos volver a montar el panel de la puerta. Ten cuidado de no dañar los clips de sujeción.
- La colocación del mecanismo en el panel es el último paso. En media hora, habremos reparado la avería a coste cero.