La incertidumbre que rodea al Tesla Model 3, sus alargados plazos de entrega y unas acciones en Bolsa con un valor que está a la baja no parece que vayan a detener a la marca estadounidense de coches eléctricos. Y es que una de sus últimas noticias es la presentación del nuevo Tesla Roadster, modelo cuyo antecesor ´estrenó´ a Tesla en la industria automovilística y que llegará al mercado en el año 2020. No obstante, ya se pueden hacer reservas; pero eso sí, hay que poner sobre la mesa la friolera de 50.000 dólares -que son aproximadamente 42.400 euros- para reservarlo.
El anuncio de la segunda generación del Tesla Roadster ha sido una completa sorpresa, ya que Elon Musk, el CEO de la firma yanqui, ha aprovechado una cita en la que en principio solamente se iba a dar a conocer su nuevo camión eléctrico. Cuando parecía que todo había terminado apareció este futurista deportivo, que tendrá un precio de salida de 200.000 dólares -unos 170.000 euros al cambio-, entre un juego de luces y niebla. Entretanto, Musk se enorgullece de haber creado un coche que «rompe por primera vez la barrera de los 2 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h».
Y así es: puede llegar hasta los 100 km/h desde parado en 1,9 segundos. Además, alcanza los 166 km/h -100 millas- en 4,2 segundos; mientras que recorrer el cuarto de milla -cuya distancia equivale a unos 402 m- le lleva 8,9 segundos. Por el momento, estas cifras son, junto a un par motor máximo de 1.000 Nm -resultantes de sus tres motores eléctricos trabajando al unísono-, las únicas que tenemos referentes a sus características técnicas. Sin embargo, ya son suficientes para saber que se enfrentará a la ´crème de la crème´ de los hyperdeportivos actuales, entre los que pueden incluirse ´bestias´ como el Koenigsegg Agera o como el Bugatti Chiron.
En lo referente a su autonomía, Tesla ha instalado en él una batería con una capacidad de 200 kWh que le permite recorrer -sobre el papel- 620 millas con una sola recarga, lo que equivale a casi 998 km. Por último, presume de cuatro plazas -Musk asegura que las traseras son reales y que también hay suficiente espacio en su maletero-, su tracción es a las cuatro ruedas y cuenta con la capacidad de descapotarse gracias a un techo duro desmontable que realmente es un panel, por lo que su estética con él quitado sería la de una carrocería targa.