Este mundo está lleno de obstáculos y caminos embarrados que no llevan a ninguna parte. Por suerte, todavía existen auténticos todoterrenos capaces vadear, pasar por rampas imposibles y hacer valer sus excepcionales recorridos de suspensión para superarlos. Pero no, en esta ocasión no te vamos a hablar de reductoras, bloqueos de diferencial, cotas 4×4 o chasis de largueros y travesaños.
En esta ocasión, cada uno de los miembros de la redacción de Autofácil te va a contar qué todoterreno se compraría y por qué. Y ojo, porque las respuestas son de lo más variopintas…
Álvaro Sauras, director de Autofácil
Un Jeep Wrangler Rubicon PHEV. Puede parecer una opción algo radical, pero seamos sinceros: la mayor parte de la gente no necesita un todoterreno. Y quien realmente lo necesite, puede hacerse con una de estas máquinas capaces de pasar literalmente por encima de cualquier obstáculo humanamente superable.
Un todo terreno con una reductora impresionante, recorridos de suspensión infinitos, estabilizadoras desconectables, puertas desmontables e incluso un puñetero tapón de desagüe para vaciar el habitáculo tras darle un buen manguerazo. Y con el aliciente añadido de contar con la etiqueta CERO de la DGT (por muy inexplicable que pueda resultarte este hecho). Todo, por 75.100 euros.
Renault Clio Rally5. Miguel Tineo, subdirector
Un Ford Ranger Raptor, sin ningún tipo de duda. Eso sí, me esperaría a la llegada de la versión diésel, que aparecerá en marzo. El gasolina corre mucho y va muy bien, pero ver que el consumo medio no baja de ninguna de las maneras de 15 L/100 km hace que, al final, sólo aproveches un porcentaje mínimo de su potencial.
Toyota Land Cruiser. Cristina Muñoz, redactora jefe
Me compraría un Toyota Land Cruiser, y elegiría la carrocería de cinco puertas porque siempre me parece más cómoda esta opción. Sus cotas todoterreno son muy buenas: tiene 31 grados de ángulo de ataque; 25 grados de ángulo de salida y 22 grados de ángulo ventral; mientras que su altura al suelo en la versión de 5 puertas es de 215 mm.
Además, su tracción total permanente con reductora le permite superar obstáculos con facilidad. Equipa un motor diésel 2.8 de 204 CV. ¿Su precio? Desde 53.000 euros con el acabado básico GX.
Suzuki Jimny. Enrique Espinós, redactor
Yo me compraría un Suzuki Jimny. Y es que, cuando lo probé, me gustó mucho por la facilidad que tiene para superar determinados obstáculos que no debería salvar un coche con un modesto motor gasolina 1.5 atmosférico de 102 CV. Pero es que su reductora, su chasis de largueros y un contenido peso de 1.165 kg le otorgan una eficacia sorprendente en campo.
Eso sí, casi casi que compraría un Jimny de segunda mano. ¿El motivo? Que, a partir de 2021, sólo se vende en España como vehículo comercial. Y eso supone que, además de contar únicamente con dos plazas; legalmente, sólo puede circular a una velocidad máxima de 100 km/h.
Fiat Panda 4×4. Eduardo Alonso, redactor
El todoterreno que me compraría es el que tengo, un Fiat Panda 4×4 de primera generación, conocida como Panda 141. Es un modelo muy sencillo y que en carretera se ve muy limitado en todos los aspectos, pero sobre tierra es divertidísimo gracias a su ligereza. Equipado con neumáticos de invierno y motorizado por un simple propulsor 1.1 de 50 CV, es mucho más capaz de lo que su humilde apariencia sugiere.
Puedes conectar la tracción total tirando de una palanca ubicada en el túnel central y, cuando lo haces, el pequeño Pandita se sube por las paredes. Además, en mi caso particular lo he restaurado por completo, proceso que también he disfrutado bastante.
Range Rover Sport. Rogelio Camargo, redactor
A lo largo de mi carrera como periodista del motor y aficionado al 4×4 he probado decenas de modelos en todo tipo de terrenos, y una cosa me ha quedado muy clara: el todoterreno perfecto no existe. Sí, puede que el Hummer H1 haya sido lo más radical que se haya vendido en nuestro país… pero costaba una barbaridad y su inmenso tamaño era un hándicap en algunas situaciones.
De entre los que he probado, me compraría un Range Rover Sport de la segunda generación (puedes leer la prueba aquí) porque combina un confort de marcha excelente con unas cualidades 4×4 más que sorprendentes… con unas ruedas adecuadas, claro.
Land Rover Defender. David Pérez, diseño y edición audiovisual
El Land Rover Defender 90 P400, ¿por qué? Porque vi un vídeo en el canal de YouTube de autofácil.es y me enamoré de este modelo. ¿Acaso no es irresistible?
Ford Bronco. María Nuñez, diseño y postproducción audiovisual
Si tuviera que elegir solo uno, posiblemente optase por un Ford Bronco. Este 2023 se comercializará en España y su peculiaridad me llama mucho la atención. Es un todoterreno con un espíritu muy aventurero, con puertas y techo extraíbles para poder meterlo en cualquier tipo de terreno y con cualquier tipo de carga. Me gusta pensar en un coche con el que pueda llevar amigos, unas tablas de surf y meternos hasta la orilla.
Mercedes-Benz Clase G. Andrés Martínez, editor contenidos web
Uno de los mejores coches que existen a la hora de superar obstáculos: el Mercedes-Benz Clase G. Una leyenda del todoterreno con reductora, tres bloqueos de diferencial y unos recursos abrumadores cuando se abandona el asfalto.
Sin duda, este Mercedes es un tipo duro que, además, lo parece por detalles como el sonido de las puertas, el asidero que hay frente al acompañante o sus rotundas formas cuadradas. ¿El motor? El diésel de 330 CV, por favor.