Volvo V40 Cross Country: con el campo en mente

Con 40 mm más de altura libre al suelo, la parte inferior de la carrocería recubierta y unos parachoques reforzados con aluminio, el V40 –fabricado en la planta belga de Gante- estrena una variante más campera: el Cross Country. Pero, ¿se le puede considerar un todoterreno? Tuvimos la oportunidad de probarlo y aquí te lo contamos.


La apariencia siempre es importante y poseer un diseño robusto gana muchos enteros a la hora de elegir un coche. Si además pregonas la idea de mantener todo tu espacio, dinamismo y calidad, añadiendo un plus extra como es poder hacer escapadas al campo, la ecuación tiene un resultado claro. Así se presenta el nuevo V40 Cross Country, o lo que es lo mismo, la variante off road del compacto sueco. En España, este tipo de modelos, que sin llegar a ser un todoterreno puro y duro, ni siquiera un SUV –como el XC60-, sí parecen tener una buena acogida. De ahí que Volvo estime que se vendan unas 1.000 unidades, lo que significa un tercio de las ventas totales del V40 –estimadas en 3.000-.
Exteriormente, se distingue por tener una mayor altura libre al suelo, 40 mm, protecciones en todo el perímetro de la carrocería, una nueva forma de las luces diurnas, -ahora en sentido vertical-, barras en el techo, retrovisores exteriores en negro y el nombre incrustado en el difusor trasero.
En el interior nada cambia y mantiene las ventajas e inconvenientes del V40 como son la calidad, los múltiples huecos portaobjetos, la comodidad de sus asientos, por un lado, o el reducido espacio en la zona trasera –sobre todo en el hueco para la cabeza- y un maletero bastante justo -335 litros- pese a contar, en opción, con un doble fondo que aumenta la capacidad en 15 litros, por otro.

La tracción total, sólo con el T5

El nuevo Cross Country está disponible con toda la gama de motores del V40, es decir, con los tres diesel D2 -115 CV-, D3 -150 CV- y D4 -177 CV-; y con los dos de gasolina T4 -180 CV- y T5 -254 CV-. Las cajas de cambios son la manual de seis marchas para todos los modelos excepto para el T5, o la automática de seis relaciones, a excepción del D2, que puede ser de convertidor de par, Geartronic, o de doble embrague, Powershift.

Sin embargo, resulta soprendente que estemos ante un modelo con aptitudes más campestres y sólo se incluya la tracción total en la motorización más potente, la T5. Además, es también la única que monta el sistema de control de descenso en pendientes –HDC-. Igualmente, como comprobamos durante la toma de contacto, los neumáticos que equipa no son específicos para el campo ya que eran unos Pirelli PZero en medida 225/45 R18, de ahí que puedan presuponérsele varias carencias en terrenos no asfaltados más complicados, aunque para ello habrá que esperar hasta realizarle la prueba a fondo.

En la ruta, condujimos tanto el D3 de 150 CV como el mencionado T5 de 254 CV. El primero, a nuestro juicio, resulta la opción más equilibrada por su relación de potencia y respuesta. Además, el consumo homologado registra unos buenos 4,4 l/100 km. Eso sí, durante el trayecto, que discurrió por la A1 y por carreteras secundarias poco cuidadas, nos dio la impresión de ser demasiado duro en amortiguación así como excesivamente ruidoso, filtrándose demasiado tanto las irregularidades del asfalto como el sonido de la rodadura, respectivamente. Sin embargo, pensamos que puede ser exclusivo de la unidad probada ya que al coger el T5, ambas percepciones desaparecieron por completo. En este motor, la respuesta es mucho más contundente, con una aceleración muy notable –6,4 sg en el 0 a 100 km/h- y un agrado de conducción muy elevado. Registra un consumo homologado de 8,3 l/100 km.

Como buen Volvo, el V40 Cross Country introduce novedades en su dotación de seguridad. En este caso, es el primero en estrenar el airbag para peatones, de serie en toda la gama. De igual forma equipa el City Safety –que ahora actúa hasta los 50 km/h-. En opción, posee la alerta de tráfico cruzado, el sistema de detección de peatones, el asistente de cambio de carril y de aparcamiento en línea o el detector de ángulo muerto –Blis- que amplía su perímetros hasta los 70 metros.

Versión R-Design, más deportividad

Paralelamente, Volvo estrena el acabado R-Design para su compacto, que estará disponible con todos los motores. Los principales añadidos son un difusor con doble salida de escape, llantas de cinco radios con corte diamante de 17 ó 18 pulgadas, luces LED verticales, color ´azul rebelde´ –se pueden elegir otras seis tonalidades- o asientos y pedales deportivos. Además, posee en opción el chasis sport que rebaja la altura en 10 mm -450 euros-.

Ambos modelos ya se encuentran a la venta en toda la red de concesionarios. Estarán disponibles además con los equipamientos Kinetic, Momentum y Summum. En el caso del Cross Country, es 2.700 euros más caro que un V40 con el mismo motor, mientras que el R-Design la diferencia sube hasta los 4.100 euros:
 

V40 Cross Country
D2 desde 26.230 €
D3 desde 27.820 €
D4 desde 29.870 €
T4 desde 29.790 €
T5 AWD desde 39.490 €
V40 R-Design
D2 desde 27.678 €
D3 desde 29.272 €
D4 desde 31.322 €
T4 desde 31.296 €
T5 AWD desde 38.446 €

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