Qashqai 6,5 ptos. X-Trail 7 ptos.
Evolucionados desde el mismo punto de partida, sería raro que ambos modelos siguieran esquemas distintos, por tanto se mantienen fieles a la idea de la estructura monocasco típica de este tipo de vehículos.
Aunque los dos muestran similitudes de concepto (cinco puertas, portón de apertura vertical, etc.) y siguen los rasgos estilísticos de la marca (con sus ópticas de gran tamaño y la calandra con las barras diagonales), se deja ver la diferencia de origen en el diseño, ya que el X-Trail nació en Japón y el Qashqai es un producto surgido en el centro europeo de diseño de Nissan.
No en vano, el X-Trail se fabrica en Japón y el Qashqai en Sunderland (Reino Unido), si bien en breve se comenzará su producción en el país asiático.
Por aspecto y dimensiones, el X-Trail estaría más cercano a un todoterreno convencional. Sus líneas más cuadradas le diferencian claramente de un Qashqai, mucho más afinado y en la línea de lo que sería un compacto del segmento C. Además, el crecimiento de 17 centímetros que ha experimetnado el X-Trail respecto a su antecesor contribuye a marcar, más si cabe, las diferencias entre uno y otro modelo.
En cualquier caso, el Qashqai cuenta con unos recubrimientos plásticos en la parte baja de la carrocería, muy en boga hoy día, para dar cierto aire aventurero a algunos turismos.
Habitáculo
Qashqai 8,5 ptos.X-Trail 8,5 ptos.
Las cotas exteriores se traducen en un mayor espacio interior a favor del X-Trail, sobre todo en las plazas traseras, si bien, en general, ambos modelos ofrecen un buen grado de habitabilidad, situándose su mayor diferencia en la capacidad de los maleteros, donde el X-Trail dispone de 603 litros, por 352 del Qashqai.
Además del mayor volumen, el maletero del X-Trail cuenta con un espacio compartimentado bajo el piso de carga.
En cuanto a la calidad de los materiales y acabados del interior, ambos modelos rayan a un buen nivel, al igual que en la ubicación y el manejo de la instrumentación. Ambos modelos disponen de un equipamiento de serie en el que no se echa de menos nada de lo imprescindible, dejando a elección del cliente elementos como el navegador, la cámara de visión trasera o los faros de xenón.
Motor
Qashqai 8,5 ptos.X-Trail 8,5 ptos.
Ambos modelos comparten, en las versiones turbodiésel probadas, el mismo bloque tetracilíndrico de dos litros, con alimentación de inyección directa a alta presión por conducto único. En el Qashqai y en algunas versiones del X-Trail esta mecánica rinde 150 CV, mientras que en las variantes tope de gama de este último, eroga 23 CV más, en virtud a una diferente gestión electrónica.
En la práctica, los rendimientos andan bastante parejos, con unos consumos también similares y bastante ajustados, siempre por debajo de los ocho litros por cada 100 kilómetros recorridos en ciclos combinados.
Este propulsor dispone de una amplia banda de utilización, con una magnífica respuesta desde las 2.000 vueltas que se mantiene hasta superar las 4.000, justo antes del corte de inyección, tanto en su versión de 150 como de 173 CV.
Transmisión
Qashqai 6,5 ptos.X-Trail 7,0 ptos.
Las cajas de cambio asociadas a las mecánicas turbodiésel son manuales de seis relaciones sin posibilidad de montar cambio automático en el caso del X-Trail, mientras que el Qashqai sí que ofrece dicha opción. Las mecánicas de gasolina, en ambos casos, se pueden adquirir con cambio CVT de variador continuo.
Para transmitir la fuerza del motor a las ruedas, Nissan ha recurrido a un sistema evolucionado a partir del que montaba la anterior generación del X-Trail. En condiciones normales y con el selector en la posición «2WD», el par se transmite al eje delantero, mientras que en la posición «Auto» un embrague multidisco se encarga de trasvasar fuerza a las ruedas traseras si se detecta patinamiento en las delanteras.
En la tercera posición, «Lock», se fija el reparto del par al 50% en cada eje, siempre y cuando se circule por debajo de los 40 km/h. Este sistema recibe el nombre de All Mode 4×4-i y, a diferencia del usado por el Qashqai, se complementa con sendos controles de descenso y de arranque en pendiente que mejoran sus capacidades camperas.
Suspensiones
Qashqai 6 ptos.X-Trail 6 ptos.
Fieles al guión, los ingenieros de Nissan siguen recurriendo a configuraciones independientes para ambos ejes; de tipo McPherson delante y multibrazo detrás, donde además los amortiguadores van colocados con una inlcinación de 45 grados, de forma que se pueda ganar espacio para los maleteros.
Para el sistema de frenos, se confía a sendos conjuntos de discos; ventilados para las ruedas delanteras y macizos para las traseras, en ambos casos.
Por dentro y por fuera
El interior del Qashqai dispone de un alto grado de confort. El espacio de los asientos es suficiente y los reglajes permiten adoptar una posición óptima de conducción.El diseño del Qashqai se puede calificar de funcional y la calidad de sus acabados está por encima de la media. El sistema de audio con Bluetooth es de serie, mientras que opcionalmente se ofrece el navegador o la cámara de retrovisión.
Un mando a la izquierda del volante posibilita desconectar el ESP en el Qashqai.La escasa altura libre hace que los elementos mecánicos queden demasiado expuestos.Aunque en ambos vehículos se monta el mismo bloque tetracilíndrico de dos litros, la electrónica hace que en el X-Trail ofrezca 23 CV más que el Qashqai.
El X-Trail sigue manteniendo el enorme techo panorámico que refuerza la sensación de amplitud de las plazas traseras, que se han visto beneficiadas, además, con el alargamiento exterior.En su nueva entrega, el interior del X-Trail resulta menos vanguardista, si bien conserva unos estándares de calidad elevados y mantiene la profusión de huecos portaobjetos en el habitáculo.
La salida del escape se encuetra bien integrada en los bajos, no así otros elementos como el cambio o el cárter, más expuestos.El X-Trail dispone de control de descenso, que se activa con un mando situado junto al selector de tracción. Además de disponer de mayor volumen de carga y unos prácticos cajones, el X-Trail cuenta con un plano de carga más bajo, lo que facilita las tareas de acarreo.
En terrenos abruptos, el X-Trail hace valer sus mejores cotas y sobre planos escarpados los controles electrónicos de descenso y de arranque en pendiente son determinantes.El Qashqai equipa llantas de 16 pulgadas, sobre las que se montan neumáticos Bridgestone Dueler HP en medida 215/65.El X-Trail monta neumáticos Dunlop Grandtrek TG20 en medida 215-60 sobre llanta de aleación de 17 pulgadas. |
Cómo va
Aunque sobre el papel hay una diferencia de potencia a favor del X-Trail, el rendimiento de las mecánicas es bastante similar y los casi 100 kilos de ventaja del Qashqai hacen que en cuanto a prestaciones ambos vehículos se encuentren muy parejos.
Con una arquitectura prácticamente idéntica, sus evoluciones sobre asfalto resultan muy parecidas, con unas suspensiones de tarado tirando a blando, aunque en ningún caso hacen perceptible balanceos de la carrocería en el paso por curva. Ambos vehículos resultan idóneos para viajes y largos recorridos por carretera, ofreciendo además unos niveles altos de habitabilidad.
El Qashqai, además, presenta buenas aptitudes como vehículo urbano, en virtud a sus contenidas dimensiones, teniendo en cuenta que se trata de un vehículo de cinco plazas.
Cuando salen del asfalto, las diferencias entre estos dos todocamino se incrementan. No tanto a la hora de circular por pistas en buen estado, donde su discurrir es casi calcado en virtud al buen filtrado que realizan sus suspensiones, pero sí en terrenos más abruptos, donde las cotas específicas son determinantes.
Las carrocería del Qashqai, más próxima a la de un turismo, no ofrece unos buenos ángulos ni una altura libre que facilite el franqueo de obstáculos, por lo que tampoco sirve de nada echar de menos algunos recursos mecánicos que pudieran mejorar la tracción en terrenos sueltos.
En definitiva, con el Qashqai es preferible limitarse a las excursiones civilizadas por caminos en buen estado. Esta recomendación que solemos hacer con demasiada asiduidad al referirnos a la mayoría de todocamino, en este caso, es literal.
Por su parte, el X-Trail presenta un aspecto más rudo. Es más grande y sus líneas son más cuadradas. Parece un auténtico todoterreno, pero no hay que lanzar las campanas al vuelo. Tiene mejores cotas que el Qashqai, pero el alargamiento de 17 centímetros que ha recibido ha repercutido bastante negativamente en su ángulo de salida, aunque al menos se ha hecho un buen trabajo al alojar el escape, que no queda demasiado expuesto.
Estas mejores cotas le permiten afrontar tramos vedados para el Qashqai y, además, el control de descenso y de arranque en pendientes le posibilitan afrontar tramos en cuesta con más garantías, además de preservar el embrague, lo cual es importante, teniendo en cuenta que con esta motorización no se puede incorporar un cambio automático, más grato para circular por campo.
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Ficha Técnica
En la práctica, el Qashqai respetó los regímenes de par y potencia máximos, si bien mejorando las cifras oficiales en casi un 15% y ofreciendo su mejor rendimiento, en términos de potencia, entre las 3.000 y 4.000 rpm. Tras el vacío inicial, típico de estas mecánicas, y superadas las 1.500 vueltas, la curva de par se mantiene estable hasta las 4.000.
Prestaciones
Consumo
Valoración
Equipamiento, Seguridad y Funcional
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Los rivales
Hyundai Santa Fe CRDi
En una horquilla de precios similar, el coreano dispone de una dotación mecánica algo inferior a la del X-Trail, pero como contrapartida ofrece la posibilidad de montar, opcionalmente, una tercera fila de asientos; algo que en los todocamino de Nissan no se contempla.
Motor: 2.188 cm3 Potencia: 155 CV a 4.000 rpm Par: 335 Nm a 1.800 rpm Reductora: no Velocidad máx.: 179 km/h Precio: De 32.000 a 36.500 euros.
Hyundai Tucson CRDi
Con una tarifa de precios muy similar a la del Qashqai, este coreano dispone de una habitabilidad algo más reducida, una mecánica menos briosa y, en general, un diseño algo más anticuado. Sin embargo, en la circulación por campo el Tucson tiene alguna limitación menos.
Motor: 1.991 cm3 Potencia: 140 CV a 4.000 rpm. Par: 305 Nm a 1.800 rpm Reductora: no Velocidad máx.: 177 km/h Precio: De 26.900 a 28.600 euros.
Por fuera
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