En los últimos años se han ido introduciendo en el mercado automovilístico coches que bien podrían pasar por deportivos, pero en realidad son vehículos del segmento C modificados de tal forma que pueden exprimir al máximo sus prestaciones. Suelen combinar un excelente motor, un comportamiento propio de automóviles concebidos inicialmente para ser deportivos y una utilidad -sobre todo por espacio- muy superior a la de estos últimos. A continuación, te mostramos cinco que podrían plantar cara a cualquiera:
Seat León 2.0 TSI 290 CV
Se trata del Seat más potente y rápido de la historia de la marca: alcanza los 100 km/h desde parado en 5,7 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h asociado a una transmisión automática DSG con 6 velocidades. En carreteras de montaña se desenvuelve como pez en el agua, y sus capacidades dinámicas mejoran aún más con el Performance Pack -que cuesta 3.066 euros e incluye frenos firmados por Brembo y neumáticos semi-slick Michelin Pilot Sport Cup 2-. Para muestra un botón: en el circuito de Nürburgring es tan rápido como un Ferrari 458 Italia o un Porsche 911 Turbo.
Ford Focus RS 2.3 EcoBoost 350 CV
Equipa bajo el capó el mismo propulsor de gasolina 2.3 EcoBoost con 350 CV y 4 cilindros que todo un Ford Mustang. Sin embargo, lo que le convierte en un coche realmente especial es un avanzado sistema de tracción total, que añade cuatro modos de funcionamiento: Normal, Sport, Track y Drift -este último especial para derrapar-. Para que te hagas una idea de sus prestaciones, en el número 10 de la revista EVO -que ya puedes comprar en tu kiosko habitual- lo hemos enfrentado al Ford Mustang 5.0 V8 GT de 420 CV y ha sido 0,4 segundos más rápido.
Audi RS3 Sportback 2.5 TFSI 367 CV Quattro S-Tronic 7 velocidades
La versión más deportiva del Audi A3 es uno de los coches más fáciles de conducir del mundo a alta velocidad: su efectivo chasis y el eficaz sistema de tracción total Quattro hacen que pueda rodar a ritmos propios de un súper deportivo. ¿Sus prestaciones? De 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanza una velocidad punta de 250 km/h. Además, homologa un gasto de combustible en ciclo combinado de tan solo 8,1l/100km.
Honda Civic Type R GT
Es el más radical del ya de por sí extremo Honda Civic Type R. De hecho, el fabricante japonés lo define como un «coche de competición para la carretera», y el año pasado consiguió ser el coche de tracción delantera más rápido del mundo en el circuito de Nürburgring. Cuenta con un motor gasolina VTEC Turbo de 2 litros y 310 CV que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y su velocidad máxima está cifrada en 270 km/h. Como añadido, incluye un botón ´R+´ que ´exprime´ todo su potencial en circuito, modificando la respuesta de su bastidor y su transmisión.
Mercedes-Benz A 45 AMG
El año pasado el modelo de la marca de la estrella ha recibido un lavado de cara que ha permitido renovar su aspecto; no obstante, la variante más deportiva -A 45 AMG- también ha sido sometida a un aumento de potencia, desde los 360 hasta los 381 CV. Su tracción es total y su propulsor gasolina 2.0 Turbo desarrolla un par motor máximo de 475 Nm. Lo más sorprendente, además de una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y una velocidad punta de 250 km/h -autolimitada electrónicamente-, es su consumo homologado: 6,9l/100km.